No se llegó al día y medio de que el árbitro argentino Néstor Pitana finalizara el Mundial y su labor en dicha competición, para que el futbol argentino volviera de manera oficial. En unos de los partidos más importante de la jornada fue el de San Lorenzo contra Racing de Córdoba por la Copa Argentina en los 32avos.

En dicho partido que se llevó acabo anoche en el estadio de Arsenal de Sarandí, debe quedar claro que, en un arranque en plena pretemporada, con ausencias importantes como las de Belluschi y Blandi, no se le podía poner la vara muy alta al equipo de Claudio Biaggio.

¿Como fue el gol?

También es racional exigirle una prestación superadora ante un equipo del Federal A, que dio ventajas importantes. San Lorenzo arrancó con el pie derecho su inicio en la competencia oficial con un triunfo por 1-0 ante Racing de Córdoba. Un centro de Mouche desde la derecha encontró la cabeza de Paulo Díaz en el segundo palo y el chileno, anoche marcador central, puso el 1-0. El defensor, pieza fundamental en este equipo, volvió a mostrar uno de sus principales atributos, el juego aéreo.

El Ciclón dominó el desarrollo del partido durante la mayor cantidad de tiempo, tuvo la pelota y prácticamente no sufrió ningún avance del rival. Después del gol, el equipo del Pampa Biaggio siguió manejando el balón, enfrió el encuentro, respondió de contraataque, hasta pudo ampliar la diferencia y mostró su mejor faceta.

Inclusive, tuvo dos clarísimas: otro cabezazo de Paulo Díaz y un remate de Reniero dentro del área chica que se fueron a centímetros del travesaño.

Además, el Ciclón no encontró asociaciones en la zona media, Mouche y Botta se mostraron poco participativos, Alexis Castro nunca exhibió determinación y los intentos culminaron en los centros de Salazar. Algunas a favor para Boedo fueron: Merlini regresó tras la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que sufrió en octubre de 2017 y a Ariel Rojas, el otro debutante además de Mouche, le bastó con algunas sutilezas para remarcar que puede ser una pieza importante en este equipo.

Para concluir el encuentro de Copa Argentina, no pudo faltar la polémica donde se produjo a través de una mano de Salazar en el área del Ciclón que Fernando Echenique debió sancionar como penal. ¿Qué le hubiera dicho el VAR? Un sondeo que no va quedar en el aire y que evitó una posible amargura azulgrana.

Claramente, el balance para San Lorenzo es más positivo por el resultado que por el juego. Pese a las que se perdieron Paulo Díaz y Reniero con Racing en busca del empate, el elenco de Boedo sigue jugando regular porque deja algunas cuestiones por resolver y que a la fanaticada no lo convence. Solo resta ver como sigue la evolución del equipo en los siguientes días.