La primera prueba oficial de la temporada, se superó con creces. River demostró que está para grandes cosas si se lo propone y le echó toda su categoría a Central Norte, el equipo salteño que disputa el Torneo Federal B y que no jugaba por los puntos desde febrero. En cambio, el Millonario, que viene de realizar su pretemporada en Estados Unidos, plasmó en el verde césped del Cementerio de Los Elefantes toda su categoría, sin guardarse nada. En ediciones pasadas, el Millonario ya se ha enfrentado a rivales del Federal B, como Liniers de Bahía Blanca o Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, incluso con Atlas, de la Primera D. Sin embargo, en esas ocasiones, si bien triunfó casi sin despeinarse, las distancias en el marcador fueron mucho más acotadas. Esta vez, no hubo piedad.

Marcelo Gallardo alineó a su mejor once, sin los mundialistas aún, y en menos de 25 minutos, River ya ganaba por 3-0, con una efectividad notable. La defensa, con la zaga central compuesta por Javier Pinola y Lucas Martínez Quarta desde el inicio, no tuvieron mayor trabajo y serán los que jueguen ante Racing por la Libertadores, debido a la suspensión de Jonatan Maidana. De hecho, el Chino anotó el cuarto gol, de cabeza, lo que le dará un plus de confianza, considerando que desde su regreso al primer equipo, no volvió a ser el mismo que en 2017. 

En Copa Argentina, River lleva 13 victorias en hilera y en el historial en este certamen, alcanzó los 50 goles.

En el mediocampo, sin Enzo Pérez disponible, el Muñeco confía en uno de sus pollos, Exequiel Palacios, el juvenil que empieza asumir protagonismo, y aparejado a ello, goles: anotó el quinto gol (con ayuda del arquero) y el sexto de la tarde noche en Santa Fe, confiado en pisar el área rival y resolver con criterio, además de su rol de acompañar a Leo Ponzio en la marca. Asimismo, de nuevo, los volantes por afuera explotaron como pretende el DT: Ignacio Fernández, al que la Copa Argentina le sienta más que bien, hizo todo lo posible para marcar su gol (no pudo) y Gonzalo Martínez, que aún sigue en el club, fue determinante en casi todos los goles (a pesar de no haber dejado su marca en la red) y su desequilibrio y pase son fundamentales para construir juego y abastecer a los delanteros. Pity y Nacho son irremplazables para el DT.

La dupla de ataque está cada vez mejor. Ignacio Scocco anotó un doblete, bien de 9, mientras que Lucas Pratto aprovechó su potencia física para eludir al guardameta y decretar el 2-0 parcial. Nacho, que suele aportar en el juego en tres cuartos de cancha, se dedicó a quedarse en el área y capitalizar. En tanto el Oso, como siempre, pivoteó, salió del área para ofrecerse como opción de pase y asistir. Por primera vez, anotaron juntos en un partido oficial y acallan rumores de que no pueden jugar juntos. Sí lo hacen, y se complementan mutuamente.

Asimismo, en los relevos, están Rodrigo Mora y Rafael Borré. El uruguayo y el colombiano, ya conscientes que corren de atrás, suelen tener chances en los segundos tiempos, y se entienden muy bien. LO demostraron en el amistoso ante DIM y ayer, La Pulga asistió al cafetero, quien cerró la goleada. Con un calendario tan exigente como el que se viene. Gallardo necesita tenerlos frescos para encarar todos los frentes. La competencia interna estimula y River se prepara para ser letal en los últimos metros.