Esta tarde, se abrió el telón de un nuevo campeonato de Primera División para el Club Atlético Tigre, en un marco emotivo: en su estadio, hubo una fiesta de presentación de la nueva camiseta, junto a un emotivo homenaje mensaje a Juan Carlos Blengio, quien se retiró a fin de la temporada pasada y que ahora es el DT de la Reserva. Y el Matador, urgido de puntos por el promedio, recibió a un firme candidato, San Lorenzo.

Desde el minuto 1, el dueño de casa salió decidido a buscar el partido, consciente de lo que está en juego, nada menos que la permanencia en Primera División. El Matador salió a presionar bien arriba y así llegó el primer tanto, al minuto 4, tras un centro de Jorge Ortíz y un rechazo que le quedó a Lucas Menossi, que tras un buen control y sin dejar picar la pelota, remató y fusiló a Nico Navarro para abrir la cuenta. El volante apareció de sorpresa en la puerta del área y facturó el primero. Sin embargo, Tigre siguió en plan de ataque y continuó con su libreto de presión y asfixia. Así logró que la defensa azulgrana cediera terreno y a los 11 minutos, de nuevo Menossi apareció para servirle el esférico a Fede González, que de zurda no perdonó y decretó el 2-0 parcial.

Tigre ganaba 2-0 antes de los 15´y pudo haberlo liquidado. San Lorenzo, con su jerarquía, aprovechó sus chances.

Parecía todo del local, más aún cuando González tuvo otra chance para anotar el tercero. El cuadro del Lobo Ledesma no aprovechó cuando San Lorenzo estaba para el Knockout y el visitante, con un gran poderío individual, empezó a tomar protagonismo para exigir al debutante Gonzalo Marinelli. Y de tanto ir, el Ciclón encontró si gol, con polémica: Nicolás Blandi anotaba con el arco a su merced y el árbitro Fernando Espinoza, a instancias del juez de línea Luis Uziga, anuló el tanto por posición adelantada. Sin embargo, el cuarto árbitro le informó al juez principal que la pelota había rebotado en un hombre de Tigre y que el capitán de San Lorenzo estaba en posición lícita, a un estilo VAR pero sin repetición de la TV. Entonces, Espinoza dio marcha atrás y convalidó el gol azulgrana.

En un contexto de confusión y enojo, los de Biaggio aprovecharon para ir por más y al minuto 36, un pésimo achique de la defensa matadora culminó en una salida a destiempo de Marinelli y Nicolás Reniero, con el arco a su disposición, la empujó para poner el 2-2 antes del entretiempo. Tigre, de estar dos goles arriba y con aroma a golear, pasaba a estar como al principio, una constante de los últimos tiempos. Y encima, contó con dos chances clarísimas para volver a ponerse en ventaja, primero con una gran atajada de Navarro ante González y luego con un cabezazo del capitán Sebastián Prediger que se marchó afuera por centímetros.

En el complemento, se dio un juego menos dinámico pero igualmente atractivo, con ambos equipos con intenciones de llevarse los tres puntos. San Lorenzo hizo figura a Marinelli, que trató de enmendar su error, con Blandi como peligro constante, al igual que Pablo Mouche. En Tigre ingresaron Matías Pérez García y dos ex San Lorenzo, Juan Cavallaro (debut) y Walter Montillo. Este último contó con una ocasión nítida para ganar el partido, pero le faltó puntería. Finalmente, nadie se sacó ventajas y fue un punto para cada uno.

El Matador necesitaba ganar para empezar la Superliga con ánimo y para presionar a Belgrano y San Martín de San Juan. Tenía todo para ganar, no se le dio y enfrente tuvo a un equipo muy duro que ya se lo sacó de encima. Quedan 24 finales, la próxima, ante Colón de Santa Fe.