Si bien el partido no tuvo goles de ninguno de los dos equipos que se enfrentaron hoy en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, no escasearon los momentos tensos y que generaron la sorpresa de los hinchas y también de los analistas deportivos que vinieron a presenciar el partido.

La primera controversia se dio por parte de los dos penales a favor del rojinegro que no fueron cobrados por parte del arbitraje. A los 25 minutos, se pudo ver en cámara y en la misma cancha una mano que debió ser cobrada por parte de Olivera al centro de Rollón.

Finalizado el partido, Matías Fritzler analizó el desempeño de ambos equipos, expresando: “Al partido lo podría haber ganado cualquiera de los dos equipos, porque queríamos comenzar ganando. Se nos dio un partido complicado, con un primer tiempo difícil que, con agresividad no nos complicó, pero si nos dominó, aunque en el segundo tiempo mejoramos mucho. Tuvimos chances, pero si hubiéramos estado tranquilos, habríamos convertido”.

Y, exactamente, fue así. Patronato comenzó con una ofensiva muy marcada y efusiva, que no mostraba miedo en los pases que fueron bastante rápidos y que, si bien se intentó aprovechar lo mayor posible las oportunidades de conversión, no fueron suficientes. Su compañero, Erik Godoy, coincidió con la dificultad del primer tiempo para el sabalero pero que, para el segundo tiempo, “cambiamos el chip y fuimos para adelante”. Finalizó afirmando que, si bien esperaban volver a Santa Fe con una victoria, “vuelven a poner la cabeza en la copa, y ahora a pensar en San Pablo”.

En su debut con la camiseta rojinegra, Ezequiel Rescaldani pudo dar su punto de vista, desde el lado de Patronato, donde también dio su opinión frente al polémico arbitraje: “Nos vamos con bronca, porque las dos jugadas eran penales, tanto el foul y el penal como la mano”. Con esa declaración que parecía tener cierto resentimiento, continuó con optimismo: “Esto recién arranca, lo importante siempre es sumar y, si bien tuvimos ocasiones para ganar, nos vamos con buen sabor”.

Bruno Urribarri, defensor del rojinegro, expresó que “es difícil hacer un análisis en caliente pero nos dividimos un tiempo para cada uno”, siguió analizando el cuerpo a la hora de colocarse en la cancha y confesó que se concentraron en el mediocampo: “Fue un partido bastante intenso para ser un 0-0”.

Ahora cada equipo se retirará con la mente puesta en sus próximos contrincantes: en el caso del rojinegro, será el domingo 19 de agosto contra el Club Atlético San Martín y el Sabalero se encontrará con el Club Atlético Tigre el mismo día a las 13:15.