La gran temporada anterior del Morro iba a traer a varios equipos interesados en contar con el delantero. Sin embargo, ya con la mayoría  de los mercados de pases llegando a su fin, no ha llegado ninguna propuesta seria que haya movilizado al club ni tampoco al jugador. Igualmente, en los últimos días parece ser que un equipo del norte del continente tiene entre sus pretendientes al atacante del Expreso. Se trata de Rayados de Monterrey de México. Su entrenador, Diego Alonso, nacido en Uruguay, no vería con malos ojos el fichaje del futbolista de 27 años.

El club de Nueva León, es uno de los equipos más poderosos del país azteca. Y además, hay un ex –Godoy Cruz en el plantel, Nicolás Sánchez-. Entre otros jugadores, están los argentinos Marcelo Barovero, Rogelio Funes Mori, Leonel Vangioni, José Basanta y Juan Pablo Carrizo.

A pesar de contar con delanteros de primer nivel, Alonso sufrió dos bajas importantes en el último tiempo. Ya que Funes Mori y Arturo González (el otro delantero del equipo) se encuentran lesionados. Por lo tanto, la idea del entrenador es buscar un hombre de ataque para reforzar la zona.

El centrodelantero tombino, fue elegido como el mejor delantero de la Superliga anterior, además de adjudicarse el premio al máximo anotador del certamen. Hay que tener en cuenta que el Morro, no sería la primera opción para el club mexicano. Hace unos días, el equipo extranjero habría consultado por uno de los jugadores que viajó al Mundial Rusia 2018 y juega actualmente en Argentina. Se trata de Maximiliano Meza, mediocampista de Independiente de Avellaneda. Igualmente, es casi seguro que si Meza deja el Rojo, se irá al fútbol europeo. Según comentan medios de Buenos Aires, el joven volante estaría en el radar del Inter de Milán. 

Es fundamental conocer que el mercado de transferencias en México finaliza en los primeros días de septiembre. O sea, el riesgo de que Godoy Cruz pueda quedarse sin su principal figura estará latente en las próximas semanas. Aunque el Tomba contrató dos futbolistas enfocados en la parte ofensiva, desprenderse de su goleador sería un golpe muy duro.