Estudiantes demostró un arte futbolístico ante Boca y ante Belgrano mostró la brutalidad sin pensamiento de un león. Ilusionó en el comienzo de la semana y defraudó en el final de la misma. Fue amanecer y la noche. Fue el sol y el eclipse en menos de siete días.  

Y ahora se metió solo en un laberinto cuya salida no es otra que la clasificación a los cuartos de final de la Copa, cuando el martes enfrente a Gremio en Porto Alegre. De lo contrario no tendría sentido haberse vestido de gala el lunes y dejar su mejor traje de franela para apagar la vela y poner a guardar en La Plata a jugadores para viajar a Brasil. 

Ayer, a diferencia de lo que había ocurrido contra Boca, el equipo no tuvo actitud en la mitad de la cancha. Mostró una defensa desordenada y apenas un poco de jerarquía en los últimos metros con las intervenciones de Pavone, y en el fondo con las atajadas de Mariano Andújar. Y nada puedo hacer cuando ingresó en acción en Barrio Alberdi. 

Noguera, que contra el Xeneize había rendido jugando de lateral, ayer hizo agua de central. Campi sintió la ausencia de Schunke y Evangelista estuvo desconectado con todo lo que estaba pasando. 

El primer golpe recibido 

El Pincha se encontró abajo en el resultado en el marco de un primer tiempo parejo, trabado y sin un claro dominador a lo largo de los 45 minutos iniciales. Los dos intentaron, aunque ninguno evidenció una superioridad notoria por sobre el otro en el desarrollo del juego. El conjunto albirrojo no logró convertir las que generó en ofensiva, mientras que el equipo de Bernardi aprovechó una recuperación en la mitad de cancha a los 21 minutos en un contragolpe y se puso 1-0 arriba por el gol de Balboa. 

Sorprendido en el inicio del complemento 

El elenco del “León” platense salió a presionar en busca de la igualdad desde el amanecer del complemento, pero el dueño de casa encontró el 2-0 en la primera clara que tuvo: Suárez recibió dentro del área, se sacó de encima a Noguera y Campi, y luego definió contra el palo izquierdo de Mariano Andújar para ampliar la cuenta en el Julio César Villagra de Córdoba. 

Benítez cambió tarde y tiró por la borda la estrategia se cuidar soldados para la batalla de Porto Alegre. 

Un gol para dibujar una sonrisa 

Ni siquiera una definición en contra de Olivares, que Albertengo se pudo atribuir, le iba a alcanzar a Estudiantes para venirse de Córdoba con algo en las manos. Las intenciones fueron buenas, Estudiantes recién convirtió sobre la hora gracias a un centro de Ruiz Díaz y el cabezazo de Albertengo que no alcanzó. Prácticamente sin tiempo para más, Belgrano se aferró al 2-1 y se quedó con la victoria.