A Patronato le llueve sobre mojado, no sólo porque no han conseguido los resultados en el torneo local, sino también a que se le ha complicado más de lo necesario la permanencia en primera división, después de conseguir dos derrotas y un empate. Pero sumado a los malos resultados, se encuentra el tema de lesiones, un problema que le ha pesado a los Rojinegros desde el inicio de la Superliga 2018/19. La preocupación más reciente es la lesión que Renzo Vera sufrió en la derrota ante Racing, el pasado viernes.

El dictamen médico indicó que el defensor central padeció un desgarro de grado 1 en el isquiotibial de la pierna izquierda, lo que implicará al menos diez días de recuperación. Sin embargo, apuntará a regresar en la fecha 5, cuando el equipo entrerriano reciba a Gimnasia de La Plata, luego del parate FIFA. De no ser así, Vera deberá aprovechar el descanso por amistosos internacionales, para recuperarse al 100%.

La situación de Vera no es la única que ha preocupado al cuadro de Juan Pablo Pumpido desde que inició la actividad a mediados de este año. El primero en sufrir una lesión fue Facundo Barceló, quien sufrió un esguince de ligamento lateral grado 2 de su rodilla izquierda en el partido contra San Martín de San Juan, estará fuera de actividad durante 45 días.

La siguiente lesión que obligó a Pumpido a mover su línea de ataque, fue la de Nicolás Royón, quien padeció la misma lesión de Vera en el encuentro ante Racing y se encuentra en estado de recuperación. Además, Lucas Ceballos se encuentra con un síntoma gripal. El físico le está costando a Patronato, y la actividad intensa apenas empieza.