El máximo referente del conjunto dirigido por Julio César Falcioni fue quien abrió la cuenta, tras una gran jugada del juvenil Bravo. A pesar de la expulsión de Pablo Hernández, Independiente supo aprovechar un error defensivo que capitalizó Emmanuel Gigliotti para sentenciar el resultado final. Cvitanich declaró que se fue mal porque en el primer tiempo hicieron las cosas casi perfectas y "en el segundo todo lo contrario", reconociendo que cuando hay alguna equivocación con estos equipos "se paga caro". Por otro lado, el goleador elogió al lateral izquierdo por el partido destacado que tuvo, sobre todo, en el pase que recibe de él en el tanto que marcó, expresando que este es "el fiel reflejo de este club y el proyecto".

Mientras que, Bravo, el jugador proveniente de las inferiores y figura del encuentro, se emocionó con su rendimiento y le hizo llegar su cariño a su familia, en especial a su madre que "está allá arriba", refiriéndose al fallecimiento de ella. El defensor de 21 años sólo tiene 11 partidos en Primera División. No ha tenido continuidad en el equipo por "problemas familiares, bajos rendimientos y una lesión" que lo marginó de las canchas aproximadamente por un año.

Por último, Calello, uno de los refuerzos del club, jugó con una molestia en uno de sus tobillos que no lo dejó finalizar el partido y tuvo que ser reemplazado faltando diez minutos. El volante confesó que sintió una "sobrecarga" y pidió salir por precaución, pensando en el partido del próximo jueves contra Defensa y Justicia, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, el cual es "el partido más importante del semestre".