Unión jugó uno de sus mejores partidos en lo que va del campeonato y goleó sin piedad a Rosario Central que nunca lo inquietó. En una hermosa tarde de primavera en un Gigante de Arroyito colmado, destacamos la solidez defensiva del equipo y las variables que supo mostrar el equipo sin depender de lo que hiciera Soldano.

1) Una defensa que se consolidó

Si bien Rosario Central propuso poco y nada, tanto Jeremías Ledesma como los cuatro titulares de la última línea fueron casi espectadores durante los 90 minutos, vale destacar la solidez defensiva de la que Madelón viene hablando, un punto en el que se hace mucho hincapié durante los entrenamientos y que de a poco parece dar sus frutos, ya que a pesar de los cambios tácticos en estas primeras 8 fechas, el Tatengue acumula 4 partidos sin recibir goles.

Repasando los nombres propios podemos decir que Damián Martínez es una debilidad del Francés, ya que ni las buenas actuaciones de Brian Blasi cuando le tocó ser el lateral derecho titular. Con algunas fallas que deben ser corregidas rápidamente, Gómez Andrade y Bottinelli ya se consolidaron en la zaga, mientras que en el lateral izquierdo jugaron Zurbriggen y Pittón en lugar de Corvalán.

2) El equipo no fue Soldano dependiente

Este es un punto mucho más que positivo, ya que por primera vez en el campeonato, Unión no necesitó que Franco Soldano se pusiera el equipo al hombro y ser el único para generar juego. El talentoso delantero redondeó un partido regular, con algunos destellos de su gran técnica, pero sin sobresalir.

Acevedo aportó salida clara desde el fondo desobligando a Soldano para no bajar a buscar la pelota, hubo mucha movilidad en Zabala y Pittón por las bandas, y un buen recorrido de Gómez por el medio, apoyados por un Fragapane incisivo, que corrió hasta el minuto 90 y se mostró muy participativo en todo el frente de ataque.