Partido que terminó muy bien para Unión, llegando al arco contrario y teniendo la posesión de la pelota, donde con el correr de los minutos se fue tornando cada vez más fácil llevar a cabo lo pedido por Leonardo Madelón.

Sumado a eso, Unión mostró dominio del partido durante los 90 minutos de juego y encontró a Damián Martínez al jugador más sobresaliente en un excelente 4 a 0.

El lateral derecho fue de lo mejor que tuvo el Tatengue en cancha ya que intentó absolutamente siempre jugar claro y al piso. Tuvo un pasar impecable al ataque, siempre con buena determinación y precisión, sin apurarse y llegando hasta el fondo cuando era necesario sino intentando el enganche anterior para así buscar una mejor posición de cara al área rival.

Logró encontrarse muchas veces de buena manera con Yeimar Gómez Andrade y obtuvo siempre buena descarga en el uruguayo Zabala. Aporto centros claves, uno de ellos terminó en un fuerte disparo de Franco Fragapane, que venció al arquero y terminó en el 3 a 0 parcial, y otras dos veces tomó las riendas para patear al arco con su pierna más hábil y clavar dos golazos.

Martínez le da frescura al ataque Tatengue y a su vez tiene velocidad y resistencia para regresar a defender cuando se lo necesita, es decir, que cumple primero con su función principal que es la de estar bien ubicado en la línea defensiva. Hoy se lo vio más suelto ya que Rosario Central no decidió utilizar su banda izquierda, aunque cuando lo hizo Martínez sufrió algún que otro sobresalto con Fernández que en realidad dominó la pelota más veces en su campo que en el Tatengue.

Por esa eficacia defensiva, por prácticamente no sumar errores y por aportar siempre en ataque, sumado a esos dos golazos, Damián Martínez fue la figura.