El partido, había empezado de una forma muy distinta a cómo terminó. El local era quien proponía las acciones, y más con amor propio que con armas estratégicas, logró al menos acercarse al arco visitante, defendido por Nereo Fernández.

Pero no duró mucho. En realidad, casi nada. El primer intento ofensivo de Unión vino de un zapatazo de Mauro Pittón, que rebotó en Hernán Toledo y fue al córner. Desde la derecha, Diego Zabala se encargó de enviar el centro al punto penal del área del Bicho. Nadie atinó a desviar el pelotazo. Ni siquiera el arquero Lucas Chávez, que fue anticipado por Santiago Zurbriggen, que cabeceó al medio del arco y a los 7 minutos de juego, abría el marcador para Unión.

A partir de allí, Argentinos se hundió en sus propias limitaciones y dudas. Pisculichi no logró nunca ser el comandante que el equipo necesitaba. Durante todo el partido le costó mucho al equipo crear situaciones de peligro. Y lo hizo siempre que el conjunto unionista le cedió la posesión.

El Tatengue, en cambio, dio la impresión de que no ganó por más porque no quiso, o porque no estuvo del todo concentrado en la última instancia de ataque, después del gol. El técnico Leonardo Madelón mandó a la cancha a los mismos nombres de la fecha anterior, los protagonistas de la avasallante goleada 4-0 a Rosario Central a domicilio. Los resultados fueron los mismos, aunque con menos eficacia en el arco rival.

Defendió con más hombres y atacó con menos. Sin embargo, ambas cosas las hizo mejor que su rival. La prueba de que superioridad numérica no siempre se traduce en hacer un mejor trabajo. Con el goleador del partido acompañando a la pareja de centrales, Jonathan Bottinelli y Yeimar Gómez Andrade. Con Franco Soldano como único punta, antes acompañado por Franco Troyansky.

Después del gol, el Tatengue se hizo dueño absoluto de las condiciones de juego. Argentinos solo creció, como se mencionó antes, cuando los dirigidos por Madelón le cedieron la tenencia del balón al local.

Otra vez Unión tuvo un gran desempeño en todos sus aspectos. Mostró una defensa sólida, con el colombiano Andrade devolviendo todos los pelotazos que los del Bicho de La Paternal lanzaron al área visitante. En el mediocampo, nuevamente el chaqueño Nelson Acevedo fue el pulmón de fútbol del equipo. Siempre que Unión estuvo cerca del arco rival, fue por la buena capacidad de distribución del balón que tiene el 5 tatengue. Por los costados, Franco Fragapane y Zabala estuvieron también muy incisivos, con lo que tuvieron siempre atados a los laterales de Argentinos, impidiéndoles atacar a su vez.

Unión logró su tercera victoria seguida, llegando a 5 en Superliga, además de 3 empates, y una derrota con el actual puntero, Racing. La próxima fecha será el 27 de este mes, en Santa Fe ante Godoy Cruz.

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