Hoy quedó confirmado que Andrés Cunha será el encargado de impartir justicia en el encuentro del martes ante el Tricolor Gaúcho y la dirigencia del Millonario no está conforme porque con el hombre de negro tiene malos antecedentes dado que tiene que revertir la serie. El charrúa su último encuentro que comandó en esta edición de la Libertadores fue la clasificación de Boca a semifinales eliminando a Cruzeiro y en aquella oportunidad mostró tres tarjetas amarillas para la escuadra de Belo Horizonte y una roja, mientras por el lado del conjunto de Guillermo Barros Schelotto amonestó a tres jugadores. 

Por otro lado, dirigiendo a River fueron tres derrotas, un empate y una victoria. La última vez en un compromiso comandado las acciones de la escuadra de Marcelo Gallardo, fue esta edición de la Libertadores estuvo presente en el empate sin goles contra el Flamengo en el Monumental y mostró una aceptable actuación en el cierre del grupo D.

Sin embargo, el oriental quedó en el ojo de la tormenta de la dirigencia encabezada por Rodolfo D'Onofrio, después de su mala actuación a cargo del VAR en la semifinales de la edición pasada y en aquella noche donde no observó una mano en el área de Iván Marcone y si le marcó una falta dudosa sobre Nicolás Pasquini. Con respecto a otros espectáculos que estuvo presente en las acciones de River fueron: su debut ante Huracán de Parque Patricios por la ida de la Sudamericana en el 2015 y triunfo del Globo, además asistió al primer partido con San Pablo y victoria de los brasileños en la edición de la Libertadores 2016 y en ese mismo año lo dirigió contra Guaraní, única victoria del Millonario- con Cunha como árbitro-.

Por último, en este año mostró un aceptable rendimiento en la Copa del Mundo y estuvo a cargo de la semifinal de Bélgica ante Francia.