En el mediodía de hoy, Marcelo Gallardo brindó una conferencia de prensa en el estadio Monumental, con motivo de aclarar el hecho de que haya entrado al vestuario de su equipo en el entretiempo, a pesar que la Conmebol lo penó con el castigo de no poder tener contacto con sus jugadores y cuerpo técnico.

"Claramente a 48 horas después del partido, tuve tiempo para analizar lo que fue el encuentro, lo que fue el acontecimiento que vivimos en Brasil luego de pasar a una Final histórica, de la manera que se consiguió. Lo que dije después del partido, en donde se hace mención a la situación de haber ingresado al vestuario e incumplir una norma reglamentaria, tuvo que ver con lo emocional y no con un tipo de situación desafiante, como muchos quisieron hacer creer. Siempre estuve convencido de que era un fallo desagradable para los entrenadores. Me parecía que era injusto y ante una situación de suma importancia como disputar una Semifinal de Libertadores, me jugó en contra actuar impulsivamente. Cuando uno acciona con el corazón a veces pierde la razón. Si fue un acto de indisciplina, pido disculpas, lo puse en mi descargo a la Conmebol. No tuvo que ver con una postura desafiante", aclaró el Muñeco.

"Me parecía un fallo injusto y me jugó en contra actuar impulsivamente"
 

En este sentido, manifestó que está expectante al fallo de la Conmebol, que se daría a conocer hoy a la tarde y que está tranquilo porque Gremio no tiene argumentos para invalidar el triunfo que River consiguió en el campo de juego. Probablemente, la sanción de la Conmebol sea para el entrenador e implicaría como mínimo que no pueda dirigir ninguna de las dos finales ante Boca. Asimismo, Gallardo expresó: "No me gustaría perderme esta posibilidad de estar, pero confío en la gente que trabaja conmigo, en los jugadores. Ellos son los protagonistas, los que toman decisiones. Confío claramente en ellos".

También invitó a reflexionar a quienes manejan el Tribunal de Disciplina de la Conmebol: "Es una situación que a veces podemos manejar y a veces no. Somos seres humanos y nos podemos equivocar. Más allá de lo injusto de la sanción, no fue un acto indisciplinario. El hecho de no poder estar en un partido muy importante me parecía injusto. Invito a reever las sanciones de este tipo, no por mí, sino por el resto de los entrenadores. Nunca tuve un entredicho con algún integrante de la Conmebol". A pesar de eso, Gallardo no se arrepiente de lo que hizo, porque fue producto de un acto emocional.

Por otra parte, se refirió a lo que sería el histórico Superclásico copero, que se daría en la Final de la Copa Conmebol Libertadores: "River y Boca tienen las mismas chances de ganar. Los dos son favoritos". En este contexto, agregó: "Quiero transmitir un mensaje de paz. Es un espectáculo deportivo y debemos vivirlo así. Debería ser normal. Es un partido de fútbol, a pesar de las diferentes matices y condimentos. No es vida o muerte. El que gana estará en la gloria y el que no, seguirá remándola".

Por último, el director técnico aseguró que lo que logró en su ciclo, no se borrará, en el caso de que pierda el Millonario la Final ante Boca, y le sacó dramatismo al partido: "No tomo como una presión, sino como un disfrute jugar esta clase de partidos. Es un privilegio. Uno daría muchas cosas por ser protagonista de esta clase de partido. Hay que tomarlo así, disfrutarlo en este sentido, porque no sabes cuando te va a tocar jugar una Final de Copa Libertadores contra el clásico rival de toda tu vida. Más allá de todo de lo que se va a generar, de todo lo que se va a vivir, de que se va a hablar del que gane y del que pierda con más fuerza, con la sangre misma del que la transmite. Todo el mundo futbolero debería disfrutarlo y analizarlo con pasión y sin eso del '¿Que va a pasar el día después?, ¿Cómo va a quedar el que pierda?, ¿Cómo va a ser el que gane?'. Eso reservémoslo para después. Disfrutemos de este acontecimiento que es hermoso desde lo deportivo. Es lo más lindo que podemos vivir y quiero transmitir esto", cerró.