Bajo la atenta mirada de Matías Lammens y Marcelo Tinelli, Jorge Almirón comenzó su nueva aventura frente a San Lorenzo. El entrenador, que tendrá un contrato hasta fines de 2019, llega después de un paso frustrado por el Atlético Nacional de Medellín, y para cambiar la cara de un equipo que no encuentra la manera de hacerlo.

El objetivo principal será fortalecer al equipo y tener una jerarquía para la Copa Libertadores del próximo año. Después de resolver la última diferencia con la directiva (el pago del 35 por ciento de los impuestos, que será facturado en partes iguales por el entrenador y el club), Almirón llegó a un acuerdo oral el lunes a última hora y esta mañana ya se presentó en La Ciudad Deportiva del Bajo Flores para iniciar su obra con el plantel del Ciclón.

Con Pablo Ricchetti y Pablo Manusovich, como asistentes de campo y Diego Osses, como entrenador físico, los jugadores trabajaron divididos en dos grupos: los que tenían más minutos antes de los talleres, realizaron una rutina de recuperación.

El resto, realizó un intenso calentamiento, trabajo de movilidad, presión y desmarque en espacios reducidos y 10 vs 10 en cancha invertida en todo el campo, y 8 vs 8, con pautas específicas. Nicolás Navarro, Sebastián Torrico y José Devecchi realizaron tareas específicas con el entrenador de portero, Horacio Monti.

Nicolás Blandi (traumatismo de rodilla derecha) continúa intensificando las tareas de recuperación. Este miércoles San Lorenzo volverá a trabajar a las 9.30 en Ciudad Deportiva. La práctica estará cerrada y sin atención a la prensa.