En la tarde calorosa del lunes, se volvián a ver las caras Arsenal-Quilmes. Luego de una temporada completa, se volvió a disputar el clásico del sur y el conjunto de Sarandí festejó en casa ante el Cervecero consiguiendo el primer triunfo en casa  ante su rival.

Si en el historial, los números son marcaban un leve favor hacía Quilmes, la actualidad de cada equipos fue el factor fundamental para que uno tenga la gloria y otro se vuelva con la cabeza cabizbaja.

Desde el primer minuto de juego, el equipo que dirige Sergio Rondina salió en la búsqueda de los tres puntos con mucha intensidad para presionar y generar peligro, hasta que a los cinco minuto de juego,  Facundo Pons puso en ventaja al Arse muy tempranamente y sorpresiva para todo el público.

Quilmes que había empezado bastante dormido, recibió un golpe bajo con el gol de Pons. Pero nuevamente recibió el golpe de KO a los 11 minutos con un gran cabezazo de Pons. Desde ese momento, la visita quedó muy mal, al borde del desequilibrio de un equipo que no encontraba la forma de responder ante dos goles muy rápidos.

Arsenal se floreaba jugando de muy buena, generando peligro por las bandas, con Lucas Necul intratable y siendo la pieza clave para la generación de juego y la conexión entre los volantes y los delanteros.

A los 47 minutos, faltando pocos segundos para que finalice el primer tiempo, el delantero Gastón Álvarez Suárez tomó el balón y encaró de derecha a izquierda y le pegó de gran manera convirtiendo un golazo y poniendo el 3-0 parcial. El Arse se iba al descanso con un marcador muy favorable.

En el complemento, el transcurso del encuentro cambió, porque el dueño de casa salió más descansando a disputar la segunda parte, mientras que Quilmes tras la charla técnica de su DT, reaccionó a los 11 minutos, con gol de Federico Anselmo.

Quilmes con el gol del descuento, logró tomar un poco de respiro y volvió a atacar para acercarse en el marcador, pero Arsenal supo manejar los ritmos del partido y cada vez que atacaba la visitaba, dejaba muchos espacios para poder generar peligro.

Con el paso del tiempo, Arsenal era dueño del partido, hasta que al tiempo cumplido, el crack del Arse, desbordó por la derecha y cuando entró al área fue derribado y el árbitro del encuentro Pablo Dovalo cobró penal.

El encargado de ejecutar desde los 12 pasos fue Ezequiel Cérica que reemplazó en el primer tiempo a Juan Manuel García lesionado. El ex Villa Dálmine entre otros, lo cambió por gol y se fue a festejar con sus compañeros y desatar la locura del Julio Humberto Grondona.

Arsenal se quedó con tres puntos muy importantes y nada más y nada menos que goleando ante en el clásico ante Quilmes. De esta manera, los dirigidos por el Huevo Rondina reafirma su gran momento destacando que el Arse es el equipo más goleador al igual que Sarmiento de Junín.

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