Para Leonardo Madelón era clave que se juegue el partido ante River en el Monumental correspondiente a la fecha 12 de la Superliga, que fue suspendido debido a la primera final de la Copa Libertadores donde el conjunto de Núñez visitará este sábado a Boca en La Bombonera.

El Tatengue llegaba de desaprovechar dos chances inmejorables de prenderse definitivamente en la pelea del campeonato, y falló donde era más fuerte: en el 15 de Abril. Es por eso que director técnico de Unión pretendía que luego de la derrota ante Godoy Cruz y el empate frente a Patronato el equipo pudiera tener una rápida revancha.

Sumado a que River tiene la cabeza en la final de la Libertadores, es decir que si la Superliga hubiese reprogramado el encuentro para el próximo viernes 16 de noviembre, como se especulaba, seguramente Marcelo Gallardo (como ya lo ha hecho anteriormente) hubiese optado por colocar un equipo alternativo, cuidando a muchos de sus jugadores para la revancha del próximo sábado 24 de noviembre en el Monumental.

De esta manera, Unión podría haberse beneficiado de jugar ante un equipo que tiene la cabeza puesta en otra cosa, con la chance de dar el golpe para dar vuelta el timón del barco y seguir trepando en la tabla de posiciones, que tras el bajón lo vio caerse en varios puestos.

Además, los jugadores en este tipo de situaciones, cuando vienen de fallar en dos ocasiones seguidas, pretenden una rápida revancha, que la hubiesen tenido frente al conjunto de Marcelo Gallardo.