Tres opciones para la Superfinal

Luego de idas y vueltas la CONMEBOL, luego de la reunión de este martes por la mañana, decidió que la vuelta de la final de la Copa Libertadores no se jugará dentro de las fronteras argentinas. Ya piensa en tres lugares en la que se podría llevarse a cabo.

Tres opciones para la Superfinal
Foto: LR Radio
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Por Luis Ariel Acosta Montero

CONMEBOL definió que el partido entre River y Boca se jugará fuera de las fronteras argentinas. En los pasillos de la Confederación Sudamericana se habla de tres sedes posibles: Miami (Estados Unidos), Doha (Qatar) o Asunción, la capital paraguaya.

El expediente disciplinario que le abrió la confederación a River ayer por la noche por los incidentes en el Monumental es un indicio que apunta hacia la suspensión de ese recinto deportivo. Las fallas organizativas y el desastroso operativo de seguridad hacen que el partido pueda incluso mudarse de país, más allá de la voluntad del presidente Mauricio Macri de jugarlo en territorio argentino.

Mientras se esperan algunos fallos, la CONMEBOL ya ha confirmado que el partido entre los dos equipos argentinos se jugaría entre el 8 y el 9 de diciembre.

"El partido será jugado en el exterior, porque no están dadas las condiciones para que se juegue en el territorio argentino. Conmebol informará oportunamente, si se juega, si será el sábado 8 el domingo 9 y en qué país será", esas fueron las frases de Alejandro Domínguez al anunciar la Superfinal de América entre Boca y River, si el Tribunal de Disciplina lo habilita.

¿Por qué estas tres opciones? ¿Cuáles son los pros y contras de cada alternativa?

Entre las opciones de la región quedó Asunción porque Domínguez conoce a todos los actores y, con un encuentro a puertas cerradas, se garantiza el desarrollo de esta final y la coronación del campeón.

Los organismos de seguridad y los actores de la organización de un encuentro de estas características no tienen secretos para Domínguez que podría definir jugar este partido el domingo 9 de diciembre en, literalmente, su casa. Sin embargo, la imagen de una final entre Boca y River en un estadio como la Olla General Pablo Rojas o el Defensores del Chaco no tendría el glamour pretendido ni sería un gran negocio económico.

Por otra parte la segunda opción sería en Miami siendo la más interesante a nivel de show y de negocio económico porque permitiría además afianzar la relación con Concacaf, con quién CONMEBOL tiene planeado hacer una Copa América en 2020 y reeditar el éxito de la Centenario 2016.

Asimismo, llevar este partido al Hard Rock Stadium (con capacidad para más de 75 mil espectadores), sería un guiño a la cadena televisiva Fox Sports, aliada estratégica de Conmebol para resarcir las dos suspensiones y, además sería una garantía de seguridad por la visa y los controles que tiene Estados Unidos de ingreso al país.

La última disyuntiva es Doha, Qatar, es la alternativa desde hace tres años aliado estratégico de CONMEBOL y de esta gestión Domínguez. El organizador del próximo Mundial pretende tener la mayor cantidad de eventos en esta cuenta regresiva de cuatro años hasta su gran evento.

Su proximidad con los Emiratos Árabes Unidos posibilita que el campeón viaje directamente al Mundial de Clubes. Sin embargo, a la conducción de CONMEBOL al igual que Miami le hace ruido definir esta serie fuera del territorio sudamericano.

Solo resta esperar el fallo final del Tribunal de Disciplina más la decisión del Consejo de la entidad deportiva a nivel sudamericano para saber el lugar, porque las fechas tentativas ya se manejan según informó Dominguez.