La situación no es sencilla y en este aspecto las responsabilidades son compartidas entre la dirigencia de Unión que lidera el presidente Luis Sphan, el jugador Franco Soldano y su representante Hernán Rubiola.

En el mercado de pases anterior a mediados de este año y luego de protagonizar una muy buena campaña siendo el goleador del Tatengue con 11 goles en la Superliga, eran muchas las ofertas que recibía el delantero.

Desde el Atlas de México, Olympiacos de Grecia, Estrella Roja de Serbia y hasta de nuestro país como Vélez Sarsfield llegaron propuestas formales para adquirir la ficha del cordobés.

Pero siempre manifestaba que no estaba apurado por irse de Unión y que priorizaba el aspecto deportivo por sobre el económico. Los dirigentes Tatengues estaban apurados por venderlo e incluso alguna de estas ofertas la habían aceptado como por ejemplo la de Vélez Sarsfield para comprar el 50% de los derechos económicos.

Sin embargo, el tiempo pasó, las gestiones se dilataron y Soldano se quedó en Unión. Desde ese momento expresó públicamente que no habría problemas en renovar el vínculo que vencía en junio del 2019.

Se juntó a charlar con Spahn y las conversaciones continuaron, pero luego de cuatro meses la realidad indica que la renovación no se firmó y que en seis meses el futbolista quedaría libre y con el pase en su poder.

Y a parte desde el 1 de enero estaría en condiciones de negociar con cualquier club su futuro. Así las cosas y teniendo en cuenta que por ahora se cayó su venta a Grecia la pregunta que habita en el mundo de Unión es si Soldano en caso de quedarse firmará un nuevo contrato.