Con la venta de Franco Soldano al Olympiacos de Grecia, Luis Spahn habló con Sol 91.5 para expresar y contar cómo son las cosas. A su vez, dio detalles de lo sucedido con Emilio Lamas en la última reunión de comisión directiva mientras que aclaró cómo está el tema refuerzos en este mercado de pases.

“No hubo cruces. Emilio Lamas se quedó callado dos horas y después hizo una alocución con varias afirmaciones, donde dijo que yo había vaciado la tesorería en 2018 cuando mi cuenta personal es positiva y terminé aportando 35.000 dólares. No veníamos mal, pero las complicaciones se dieron en el final. Entonces le rebatí otras cosas, mencionándole que había escuchado que estaba “trabajando para echarme del club” y agarró, se paró, salió y se terminó la reunión. Quizás la ruptura se dio por diferencias”, dijo el presidente en diálogo con la radio.

Asimismo, se refirió a lo siguiente: “Yo no le voy a pedir la renuncia a nadie, porque no quiero ser juez. Todos estamos sujetos a nuestra lealtad y lo que pasa en nuestra institución es muy visible en comparación a otras. En muy pocas se prende el ventilador. La comisión directiva siempre tiene a disposición mi renuncia. Esto siempre y cuando todos ellos crean que tengo que hacerlo y están de acuerdo por mayoría. Creo que la renuncia siempre está si me la piden. Si la comisión cree que debo dar un paso al costado, me vería en la obligación de presentarla. Desde el primer día dije que somos todos iguales en la comisión directiva a pesar de que algunos no supieron respetarlo, descalificando y demás, insisto en que todos tenemos derecho a voto y a palabra. Todos tienen el mismo peso”.

Además, explicó el déficit que producen los ingresos de televisión ya que no llegan a cubrir todos los gastos: “No alcanza. Hay una cifra importante de salarios y se complica todos los años. Utedyc es un gremio poderoso y consiguió muchas ventajas para sus trabajadores. Los sueldos todos los años aumentan como mínimo un 2% por la antigüedad. Siempre estuvo la polémica sobre si hay que eliminar algunas actividades y no es tan fácil pensar en quedarse solo con el fútbol. Este es un camino lento, largo y Unión tiene que irse posicionándose mejor. Hace 25 años que no se vende un jugador a Europa. Si esto me afectara emocionalmente yo tendría que dejar. Uno es empresario y todos los días tiene que afrontar dificultades. Manejar una chequera es fácil, pero manejar personas es complejo. Hace un año me pasó encontrarme con un área de la empresa que robaba dinero y me sentí defraudado. Entonces en Unión pienso que hay que buscar resolver los problemas, porque pasa lo mismo y hay que saber administrar los recursos humanos. Eso es lo que hace una comisión directiva. Todo eso es gestión y es sumamente difícil pese a que de afuera parece tan fácil”.

También habló sobre su mayor error en el club. “Fue tal vez la falta de autonomía. Estamos condicionados al ritmo del fútbol profesional. El traspié de Pablo Marini frenó un poco eso. Nos comprometió en el futuro y tuvimos que seguir luchando e invirtiendo, pero los recursos son escasos. Soñamos con poder elegir siempre las alternativas que queremos y cuando se cometen errores asumir las culpas”, reflexionó el presidente de Unión.