En enero de 2015, hace ya cuatro años, River oficializaba la contratación de Gonzalo Martínez, el hábil zurdo que se destacó en Huracán, y que llegaba a Núñez a cambio de 4 millones de dólares, generando una gran expectativa. De entrada, Pity se calzó la histórica 10, con la que brillaron Beto Alonso, Ariel Ortega, Pablo Aimar, Andrés D´Alessandro, Marcelo Gallardo, entre otros cracks e ídolos. Con idas y vueltas, con irregularidades y el enderezamiento que logró desde 2017, Martínez portó la 10 de River y lo hizo a la altura, siendo figura en Superclásicos y en los títulos que el Millonario supo cosechar en estos últimos años, con la doble conquista de América incluida.

La partida del Pity no solo supone una baja sensible en cuanto a lo futbolístico, sino también en lo simbólico. El ex Huracán se convirtió en el abanderado en los cruces ante Boca Juniors, mostrando todo su repertorio (le anotó cuatro goles en los últimos seis Superclásicos jugados, entre ellos en dos finales), con la 10 en la espalda. Se fue con ocho títulos en su haber y mostrando un nivel altísimo, logrando premios individuales notables (como el ganado en el diario El País de Uruguay, considerado el Futbolista del Año, además del Premio Olimpia al mejor jugador argentino) y generando un vínculo irrompible con el hincha riverplatense.

Antes del Pity, en 2014, usaron la 10 Manuel Lanzini y Tomás Martínez.

Ya empezó la pretemporada 2019, sin el 10, y la pregunta es la siguiente: ¿Quién tendrá el honor de portar el número de dos dígitos luego de todo lo generado por Gonzalo Martínez? Todo indica que el encargado de llevar la 10 debe ser el colombiano Juan Fernando Quintero, otro enganche zurdo que se ganó protagonismo en 2018 con la 8 en la espalda, y que confirmó que se quedaba.

Llegó a comienzos del año pasado con algunas dudas, proveniente de DIM. Sin embargo, JuanFer demostró estar hecho a la medida y las exigencias del Club, fue convocado a disputar el Mundial de Rusia y en el último semestre, si bien alternó entre titularidad y suplencia, fue determinante para conquistar la Copa Libertadores: le anotó un tanto clave a Independiente, para ponerse arriba en el global en los cuartos de final, y el gol más importante de su vida: final ante Boca, en el Santiago Bernabéu, empatando 1-1, Quintero había ingresado por Leonardo Ponzio y en el segundo tiempo del alargue, con River volcado al ataque y asfixiado por el reloj, el cafetero clavó un zurdazo seco en la puerta del área, sin recorrido pero con dirección, al ángulo, inatajable para Esteban Andrada. Ese gol significó la ventaja para River, que luego liquidaría la final con el Pity, justamente con un pase de Juanfer, que inició el contragolpe controlando la pelota de taco y luego largándola para que Martínez se encamine solo al 3-1 final y el jolgorio.

Si no hay imprevistos, la 10 no quedará vacante y la portará el mediocampista colombiano que sorprendió a más de uno y quien tiene todas las cualidades para no desentonar con ese número. El Panita tiene mucho más para dar, ya que con la ida del Pity, tendrá más chances de jugar de arranque y, de paso, heredando su casaca.

Foto: AS Colombia.
Foto: AS Colombia.