Sin dudas, este domingo, en una nueva edición del clásico más longevo del fútbol argentino, todas las miradas estarán puestas en el cruce entre River Plate, el campeón de América y en levantada, ante Racing Club, el líder de la Superliga. Será un partido que promete emociones y cada equipo cuanta con un goleador que está en llamas. Ellos son.

Rafael Borré

El colombiano llegó a River a mediados de 2017, a préstamo, como una apuesta de recambio. Fue eso y mucho más. El atacante juega como le gusta a Marcelo Gallardo: presiona, colabora con la marca, tiene buen juego aéreo, es rápido, versátil y un gran definidor, siendo un complemento perfecto para Lucas Pratto, un "tanque de área".

Tras un primer semestre irregular (pero marcando cinco goles), en 2018 tuvo su explosión, ganándose la titularidad y desplazando a Ignacio Scocco, el artillero de 2017. Contando amistosos y partidos oficiales, celebró ante los otros cuatro grandes y a Racing en particular, el cafetero le anotó dos veces: primero, en el Cilindro de Avellaneda, por la Superliga pasada (2-0) y el segundo, en la vuelta de los octavos de la Copa Libertadores en el Monumental, definiendo de cabeza y liquidando la serie (3-0).

El gran momento de Borré, autor de un gol clave en Porto Alegre para eliminar a Gremio, se dio en mayor medida de diciembre para acá, contando que no disputó la finalísima ante Boca Juniors en Madrid por suspensión. De los últimos ocho partidos jugados, entre Mundial de Clubes y la actual Superliga (donde lleva cuatro goles), el delantero festejó siete goles: doblete a Gimnasia de La Plata (3-1), doblete a Al Ain (Emiratos Árabes), gol al Kashima Antlers japonés por el 3° puesto (en el Mundialito, Borré recibió el Balón de Bronce) y este año, viene de facturar ante Godoy Cruz (4-0) y Vélez Sarsfield (2-1). Ante el Fortín, definió picándola, de una manera espectacular.

Todo equipo necesita un goleador constante y que sea una garantía para abrir los partidos. El Muñeco cuenta con su as de área colombiano.

Lisandro López

Un emblema, referente e ídolo del Racing sensación, que va por su primer título en La Academia. Lisandro López, atacante de 35 años, está más vigente y pleno que nunca, está afrontando su segundo ciclo en Racing y su única meta es conquistar esta Superliga, que lo tiene como puntero en gran medida gracias al aporte de Licha, quien es el máximo artillero del torneo, con 14 tantos, cuatro de ellos de penal.

El equipo de Eduardo Coudet se caracteriza por su profunda vocación ofensiva, siendo el faro principal el ex Lyon: facturó ante Atlético Tucumán (2-2), Vélez (2-0), Rosario Central (2-0), Argentinos Juniors (2-0), doblete a Boca Juniors (2-2), San Lorenzo (2-1), doblete a Gimnasia (3-0), doblete a Talleres (3-1), San Martín de San Juan (1-0), Aldosivi (3-1) y Huracán (3-1). Es decir que siempre que anotó, su equipo generalmente ganó, y por ello, pelea el campeonato. Actualmente, su compañero de ataque es Jonathan Cristaldo, aunque en el banco aguarda Darío Cvitanich para competir. El único inamovible es el ídolo.

Lisandro es el capitán y demuestra su valor en los momentos que más se lo necesita, como en el último choque ante el Globo, ejecutando un penal que quemaba en los minutos finales, que convirtió: Racing ganó una final por la punta que tratará de defender en el Monumental.

La gran espina que tiene Licha es que aún no festejó un título en el club de sus amores, que tratará de sacarse a mitad de año. Desde su regreso a Avellaneda, en 2016, tiene una media de gol sensacional: 42 goles en 97 partidos, celebrando cinco en sus últimos cuatro cotejos. Tiene que seguir en la misma sintonía para lograr su sueño y el de su Club.