La Superliga le dio a Boca un chip para animarlos a apostar. Más de las matemáticas que del rendimiento, más de la historia y el peso que del presente. Aun así, a pesar del hecho de que los líderes aún estaban lejos cuando el final ya está cerca, todavía había esperanza en La Bombonera.

Pero para apoyarlo, el margen de error era cero. Y el destacado partido postergado de la fecha 15 contra Atlético Tucumán fue su último atajo a la ilusión. No pudo. Y el sueño del tricampeonato cada vez tiene menos ecuaciones matemáticas favorables.

Boca ha desperdiciado la oportunidad de servir puntos importantes en la lucha por el título de Superliga, yendo de 2 a 1 contra Atlético Tucumán como local en La Bombonera, en el aplazamiento de la decimoquinta fecha.

El DT había decidido cambiar medio equipo para darle rodaje a Nandez, Bebelo Reynoso, Tevez y compañía. Pero el mix esta vez no funcionó y las pocas sociedades que se habían mostrado en los últimos partidos quedaron desarmadas ante los tucumanos.

En los ocho minutos del primer tiempo, Gervasio Núñez aprovechó un error de Julio Buffarini para superar a los liderados por Ricardo Zielinski; luego tuvieron varias chances Villa y Tevez para empatar, mientras que Barbona o Díaz podrían haber ampliado cifras para el equipo tucumano, pero en ninguno de los dos equipos hubo efectividad.

Cristian Lucchetti le sacó el gol a Nandez y a Tevez. Y en el área de enfrente Matos estuvo a centímetros de ampliar la cuenta.

Antes del arranque del complemento, Gustavo Alfaro dispuso el ingreso de Mauro Zárate por el inexpresivo Bebelo Reynoso. Como Pavón no es lo que era, Zárate no trajo más al partido y todos fueron simples arrestos individuales, como el objetivo de Ramón Ábila que encendió la ilusión. Y se fue inmediatamente.

Porque a los 17 del complemento, Ramón Ábila logró poner el empate (1-1); y, a 25 minutos de la segunda mitad, Barbona le dio los tres puntos a la visita. Ese fue un golpe casi fatal para Boca, que no tenía ninguna idea de romper un equipo que tenía una línea de cuatro y uno de los cinco claramente definidos y casi sin miedo.

Al Xeneize le faltaba la mitad, por lo que cayeron sin torcer la historia. Así, los tucumanos alcanzaron la tabla de posiciones con 35 puntos el equipo de Gustavo Alfaro, que cambió la mitad del equipo para este juego, aunque ambos estaban lejos de los líderes, Racing y Defensa y Justicia.