La Copa Libertadores está entrando en un tramo decisivo en la fase de grupos y River se jugaba una parada brava en Pero Alegre, ciudad donde celebró el año pasado ante Gremio. Esta vez le tocaba enfrentarse al rival más duro del Grupo A y que venía con puntaje perfecto, Internacional, donde juega Andrés D'Alessandro, con todo lo que significa en el Mundo River. Además, el Millonario (con bajas sensibles como la de Franco Armani y Juan Quintero) estaba presionado por el triunfo de Palestino, que mete presión.

Ante un estadio colmado como el de Beira Río, el cuadro gaúcho tomó la iniciativa y a los 18 minutos ya encontraba la ventaja por medio de su artillero uruguayo, Nicolás López, quien desvío un remate de Jeinson de media distancia.

Tras la apertura del marcador, River sintió el golpe y se desordenó. Así llegó el segundo tanto del cuadro local, al minuto 31, por medio de Edenilson, quien ganó la carrera ante sus marcadores y definió con frialdad ante Germán Lux.

Recién con dos goles en desventaja, el cuadro de Marcelo Gallardo reaccionó. Era indispensable tratar de descontar antes del entretiempo, caso contrario se iba a hacer muy cuesta arriba, jugando de visitante y con la tranquilidad del local. River contaba con herramientas para destrabar al fondo brasileño y así al minuto 42, tras un tiro libre de Nacho Fernández, hubo mano en la barrera y el árbitro uruguayo Esteban Ostojich (que minutos antes omitió una falta cámara sobre Bruno Zuculini en el área) sancionó la pena máxima y Lucas Pratto fue el encargado de canjear el penal por gol.

Para jugar el complemento, el Muñeco dispuso de la entrada de Camilo Mayada y Nicolás De La Cruz, para sumar más versatilidad en ataque. El gol sobre el final de la primera etapa fue un cimbronazo para Inter, que optó por defender la ventaja mínima, cediéndole campo y posesión a La Banda.

El empate estaba al caer, y así fue a los 16' de la parte final, de nuevo por medio de la pelota parada: tiro libre en la puerta del área rival, sin Ferreira en cancha. El encargado fue el siempre cuestionado De La Cruz, que con un disparo sutil y efectivo, la puso en el ángulo y decretó el empate. Gallardo apostó por el charrúa y le salió un pleno.

Con el empate ya consumado y el ánimo colectivo en alza, River hizo todo lo posible para dar vuelta el cotejo, pero no pudo. Inter también tuvo chances, con López. En el balance general la visita mereció más, pero dado el contexto y cómo había arrancado el partido, el empate final es para valorar, considerando que se sacó de encima a la visita más difícil.

En el Grupo A, Inter sigue liderando con 7 unidades, seguido de Palestino con 4, y recién viene River con 3 (invicto pero que aún no ganó en la Copa).

Una derrota está noche iba a complicar mucho la suerte en esta zona, pero el Millonario supo sobreponerse y la semana que viene, recibirá en el Monumental a Alianza Lima, el colista del grupo (un solo punto), con la necesidad de ganar. Este empate servirá como inyección anímica, en este River con muchas bajas pero con el mismo estilo y convicción.

Los goles