Cuando parecía que Temperley tenía la gran oportunidad para asegurarse poco a poco, un lugar en el reducido, dos duras derrotas sufridas en forma consecutiva (0-1 vs Los Andes y 1-2 vs Central Córdoba de Santiago) erosionaron esa ilusión. Es más: dejaron al “Gasolero” con un pie afuera del reducido. Para intentar clasificar al tan deseado octogonal, deberá ganar los dos partidos restantes (Almagro y Platense) y esperar una serie de resultados que le posibiliten un lugar relevante en la clasificación de la B Nacional.

Con lo dicho, se afirma que Temperley no depende de sí mismo para pelear por un segundo ascenso a la élite del fútbol argentino. Ese objetivo que se había planteado la dirigencia celeste y el plantel, podría verse truncado.

Más allá de las observaciones, y antes de especular con los resultados ajenos, el “Cele” debe sentar un presupuesto que se puede leer en un doble sentido: en general, ganar los dos partidos restantes y, en particular, conseguir un triunfo ante el complicado Almagro. Caso contrario, Temperley cerrará el torneo “sin jugar por nada”.

Ante las pálidas actuaciones que tuvo el equipo comandado por Cristian Aldirico, parece difícil que este sábado pueda cambiar mucho, salvo que el entrenador baraje varios cambios de jugadores. Esto es al menos probable, pero resta por ver cuales son efectivamente las modificaciones que realice el “Polaco” Aldirico.

Por el lado de Almagro, se ubica en una situación opuesta a la del “Gasolero”. Desde que llegó Gastón Esmerado al banco “Tricolor” reina una sensación de bienestar en el equipo. Pues los resultados comenzaron a darse y pudieron acomodarse en puestos de Reducido. Desde la llegada del “Gato”, Almagro no perdió (3 victorias y 2 empates).

El “Trico” de José Ingenieros se encuentra séptimo en la tabla de posiciones, con 32 puntos, apenas uno arriba del último equipo que clasifica al Reducido (Brown de Adrogué) y 4 por encima de Temperley, quien se encuentra decimocuarto en la tabla con 30 puntos.

Por supuesto, no hay que omitir que Gastón Esmerado fue, paradójicamente, quien armó el plantel con el que hoy cuenta Temperley y que lo dirigió en los primeros 4 partidos del torneo. Por los malos resultados (1 punto sobre 12 en juego), Esmerado dejó su cargo y llegó para reemplazarlo el actual entrenador de Temperley, el ya nombrado Cristian Aldirico.

Si se realiza un análisis más frío, la campaña de Almagro no es mucho mejor que la de Temperley, ya que sólo los separan 4 unidades. No obstante, en una categoría tan pareja y que no cuenta con equipos que se destaquen, esa mínima diferencia es determinante para que haya 7 puestos de diferencia entre los dos equipos.

Aclaradas estas cuestiones, toca analizar a los dos mejores jugadores que presentaron en el pasado reciente tanto Temperley como Almagro. Lucas Mancinelli, por el lado de Temperley, y de Juan Manuel Martínez, por parte de Almagro.

Lucas Mancinelli

“Manci” es, indudablemente, uno de los jugadores que el público celeste más aprecia y valora, como resultado de su esmero y dedicación en todos los partidos del “Gasolero”. Hay ocasiones en las que puede jugar bien, otras no tanto, pero su entrega es indiscutible y su afecto por la camiseta del “Cele”, también.

Lucas, quien antes de llegar a Temperley en el año 2016 había jugado gran parte de su carrera como lateral derecho, empezó a jugar como mediocampista externo y, en algunas ocasiones, como extremo. Esto se debe a la velocidad que posee y su habilidad para enviar buenos centros que busquen la cabeza de un goleador (fórmula que le dio muchos resultados este año, complementándose de buena forma con Pablo Magnín y con Mauro Guevgeozián).

Para esta temporada, Mancinelli regresó al “Cele” para disputar el torneo de la B Nacional, tras un paso por Olimpo en la Superliga. Su llegada al club generó muchas expectativas en los hinchas, junto con los arribos de Leandro González, Lucas Wílchez y Roberto Brum. Sin embargo, Mancinelli es uno de los pocos que pudo cumplir con lo que se esperaba de él. En un equipo tan irregular, Lucas siempre es reconocido por la afición celeste.

Su buena actuación será clave para una potencial victoria de Temperley en José Ingenieros, especialmente en su rol de asistidor para abastecer a los delanteros que jueguen el sábado.

Por último, hay que aclarar que Mancinelli cuenta con pasos por Lanús, Atlanta, Ferro y el ya mencionado Olimpo.

Juan Manuel Martínez

“El Burrito” llegó al “Tricolor” para esta segunda mitad del torneo. La primera parte defendió (en pocas ocasiones) los colores de Argentino Agropecuario de Casares.

Almagro tiene en Martínez una de las grandes figuras de esta B Nacional. Y no solamente por la jerarquía que este tipo de nombres tan reconocidos pueda llegar a ofrecer a una institución modesta como el “Tricolor”, sino porque además ha sido el jugador más destacado en la levantada de Almagro a partir de la llegada de Gastón Esmerado como entrenador.

El recordado punta que formó junto a Santiago Silva una de las mejores delanteras de este siglo en el fútbol argentino en representación de Vélez Sarsfield, fue uno de las grandes incorporaciones para este mercado de pases, primero en Agropecuario y luego en Almagro. Ahora, junto a Joaquín Susvielles y a Leonardo Acosta configuran un tridente del cual la defensa gasolera deberá estar muy atenta para no lamentar la caída de su valla.

En esta temporada, el “Burrito” Martínez, de 33 años, ha convertido 3 goles, el último el fin de semana pasado en el empate frente a Instituto en la provincia de Córdoba.

Martínez tiene una vasta experiencia en el fútbol, no sólo en Argentina. Ha jugado en Vélez Sarsfield, Argentinos (Jrs), Cúcuta de Colombia, Al-Shabab de Arabia Saudita, Corinthians de Brasil, Boca Juniors, Real Salt Lake, Independiente y Agropecuario de Carlos Casares.

Este sábado, a partir de las 17 hs y con televisación de TyC Sports, Almagro recibirá en el estadio Tres de Febrero a Temperley. Fabricio Llobet será el encargado de impartir justicia. El “Gasolero” no tiene el mínimo margen de error. Sólo una victoria puede mantener la esperanza de la clasificación. Con un empate o una derrota, llegará al partido con Platense sin ningún objetivo.