En una cancha marcada por el partido de los Jaguares, un Vélez certero en el primer tiempo le ganó por 2 a 0 a Lanús y lo eliminó de la Copa de la Superliga con un global de 4 a 1.

De entrada, el José Amalfitani se vistió de polémica, ya que a los cinco minutos Bouzat reclamó un penal que el arbitro Fernando Rapallini decidió no cobrar.

Pero a los pocos minutos, el equipo velezano obtuvo su primera alegría. Un pase en profundidad de Agustín Bouzat dejo mano a mano a Leandro Fernández que no falló y pudo festejar, mientras que los jugadores de Lanús se quejaban de una falta al “Pepe” Sand al inicio de la jugada.

Vélez no sufrió hasta los 20 minutos del encuentro, donde una gran jugada colectiva del equipo granate puso en duda a la defensa, pero no al arquero Lucas Hoyos, que pudo tapar el disparo.

Igualmente, los sustos para Vélez no terminaban allí, ya que cinco minutos más tarde, Lucas Robertone choca con el arquero Matias Ibañez y quedó tirado en el piso para ser asistido por los médicos. Afortunadamente, pudo volver a la cancha.

Vélez dominaba el juego, y el equipo del sur se impacientó, tanto que en dos minutos tuvo a dos amonestados. Por un lado, el juvenil colombiano Sinisterra, y por el otro, al lateral izquierdo Nicolás Pasquini.

Las emociones del primer tiempo estuvieron hasta el final, ya que en tiempo cumplido Lautaro Acosta erra un gol con el arco solo, que significaba el empate. A su favor, fue una pelota que venía con pique y desde el costado.

Y sólo dos minutos más tarde llega la segunda alegría. Golazo de Bouzat que se la pica al arquero, y de esta manera condenaba a Lanús a convertir tres goles e imposibilitaba la definición desde el punto de penal.

45 minutos de relleno

El segundo tiempo empezó con emociones, pero no porque hubo goles. En cinco minutos hubo tres amonestados. A los diez, Lucas Robertone se fue expulsado por doble amarilla y se pierde el encuentro ante Boca en Liniers.

El equipo de Heinze decidió replegarse el resto del segundo tiempo. Un par de tiros desde lejos por parte de Lanús, que no implicaron inconvenientes para el arco de Vélez, salvo un disparo de Sand que debajo de los tres palos no pudo empujarla para poder descontar.

Al término del partido se notaba el cansancio extenuante que tuvieron todos los jugadores, pese a que agotaron las tres variantes. Al mismo tiempo, la hinchada pedía para que el domingo que viene ganen y cantaron contra el actual jugador de Boca, Mauro Zárate.

La llave de cuartos de final ante Boca se espera más por el morbo por Mauro Zárate que por el partido en sí, y será alimentado en el transcurso de la semana.