Tigre va a fondo por esta Copa de la Superliga. Dejó en el camino a Colón y Unión, y ya metido en cuartos de final, le tocó enfrentarse nada menos que a Racing Club, vigente campeón de la Superliga. El primer gran desafío para el Matador, que se encuentra en el punto más alto en lo futbolístico, siguiendo en la misma sintonía desde que agarró Néstor Gorosito. Esta vez sin la presión de la permanencia. Esta vez, para demostrar para qué está este Tigre.

El Matador de Pipo lleva 8 triunfos, 3 empates y solo 2 derrotas en 13 PJ.

En una tarde difícil de olvidar, el José Dellagiovanna rugió ante Racing. En estas llaves mano a mano, hay que hacer sentir la localía y así fue. Tigre fue superior en los 90 minutos, incluso perjudicado por el arbitraje, sancionando un fuera de juego inexistente cuando Federico González inflaba la red en el primer tiempo.

La solidez se vio en todas las líneas: Gonzalo Marinelli logró su tercera valla invicta del año, sin sobresaltos como en el último cotejo ante la Academia. La defensa logró contener a Jonathan Cristaldo y Darío Cvitanich. Gerardo Alcoba, el nuevo capitán (debido a las ausencias de Martín Galmarini y Sebastián Prediger), es el cacique del fondo, que no se veía desde hace años. Néstor Moiraghi también aprobó el examen. Y los laterales alternativos (sin Galmarini ni Lucas Rodríguez), Matías Pérez Acuña y Lucas Colazo, respondieron.

En el medio, rápidamente tuvo que salir Jorge Ortíz (de gran levantada en el último mes), entrando en buena forma Agustín Cardozo, que trata de volver a ganarse el lugar. Por otra parte, Lucas Menossi está disputando sus últimos partidos en el club (es el jugador a vender para retener al resto del plantel) siempre se ofrece como opción potable en ataque, con criterio e inteligencia, como en el segundo gol, nacido de sus pies. También se destacó Cachete Morales, el 10 que le aporta juego y sacrificio al equipo. 

Lo mejor de Tigre se vio en su tridente ofensivo, de lo mejor del año: Lucas Janson fue figura, Walter Montillo regaló su magia habitual y la selló con un golazo picándosela a Arias. Y como no podía faltar, Fede González facturó su 13° tanto en la temporada, dejando atrás esa malaria. El 9 se tomó revancha del gol mal anulado y cerca del final, dio un golpe de K.O. capitalizando una jugada colectiva espectacular.

Montillo y González anotaron juntos ante Banfield (4-4), Patronato (2-1), Unión (3-1) y Racing (2-0).

Hacía cinco años que Tigre no vencía a su par académico, desde aquel 4-0 del Transición 2014 al luego campeón de dicho torneo. Esta vez, fue para amargarle la noche al dueño flamante de la corona de Primera División. La revancha de jugará en el Cilindro dentro de dos días, el martes próximo. Tigre tiene el camino allanado para las semifinales de esta Copa: tiene dos goles de ventaja, no le anotaron de visitante y marcando un tanto en Avellaneda, obligará a Racing a meter cuatro goles. Este Matador fuerte en las remontadas, ahora deberá aguantar la gran ventaja obtenida en el Coliseo.