La "Academia" fue prematuramente el puntero de la Superliga desde la cuarta fecha, luego de ganarle a Rosario Central, lugar que nunca más perdieron. Justo después de un duro revés, de haber quedado eliminados de la Copa Libertadores, el equipo de Eduardo Coudet, lejos de rendirse y de entrar en una dinámica derrotista, tomaron fuerzas y con eso el inicio de un camino glorioso lleno de ilusión.

Sólo Defensa y Justicia fue capaz de poner en apuros a Racing, llegando incluso a compartir liderato con "La Academia". El conjunto de Beccacece le puso emoción a la Superliga, ejerciendo una enorme presión sobre Racing y disputándole el título casi hasta el final.

Desde lo numérico, esta campaña es histórica, "La Academia" se consagró una fecha antes del final, con 55 puntos de 72 en disputa (producto de 17 victorias, 5 empates y solo 2 caídas), para un altísimo 76,39% de efectividad. Superando con creces los números obtenidos de hace 5 años.

A 20 años de la quiebra y de los días más tristes en la historia de Racing Club, hoy pueden celebrar un título más, aquel reclamo social no solo terminó en un día conmemorativo como "El día del hincha de Racing", sino la raíz de todo impulso y glorioso destino que le esperaba a "La Academia". El decreto de la quiebra como Asociación Civil hoy queda en el pasado, hoy la realidad es totalmente distinta, hoy no se sufre, hoy se goza, y de a poco nos acostumbramos a ver a un Racing protagonista.

La amalgama perfecta entre experiencia y juventud se reunión en Racing. La frescura de Zaracho, Cristaldo, Saravia y la veteranía del chileno Marcelo Díaz, Donatti, Sigali, Neri Cardozo, Cvitanich y por supuesto Lisandro López, jugadores inquebrantables que juntos formaron el volumen de juego espectacular y efectivo que se necesita para ser campeón.

Coudet fiel a su costumbre de tener a dos jugadores por posición conformó un plantel sumamente poderoso. "El Chacho" utilizó a 25 futbolistas distintos en la Superliga y todos rindieron correctamente. Su estilo de juego marcado por la construcción de la jugada desde atrás, la movilidad para encontrar pases y la intensidad, hicieron de Racing un equipo estético, al que le gusta armar la jugada desde la portería, con la pelota por abajo.

Racing fue el equipo con mayor posesión de la Superliga con un 56.5% promedio por partido, además de ser el conjunto con mayor efectividad de pase con un 75%, pequeños detalles que hicieron la gran diferencia.

Además, Racing fue el club más goleador del campeonato. Anotando un total de 42 goles, de los cuales 19 han sido en el "Cilindro" y 23 fuera de casa, con una media de 1.75 goles por partido y un promedio de 12.9 tiros por encuentro, en solo dos partidos se fueron en ceros. Por consecuencia, Lisandro López quedó como el máximo goleador del campeonato con 17 goles.

Por todos estos motivos, Racing es el merecido campeón de la Superliga, campeonato que gana por novena vez (fuera del amateurismo) y que le sirve para seguir agrandando su historia.

Racing de a poco ha recuperado la memoria, ha vuelto a sus orígenes y la grandeza que le corresponde y ahora la principal misión de la actual dirigencia que entre sus filas tiene a Milito y del plantel, es hacer de esto una costumbre y no un caso aislado, que los triunfos se hagan algo habitual para la entidad de Avellaneda.