El Matador jugará el partido que querían todos los equipos de la Superliga. De 26 conjuntos, ya 24 quedaron en el camino. Todo se definirá el próximo domingo 2 de junio en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, en esta primera edición de la Copa de la Superliga.

El anhelo de Victoria es la estrella, aquella que fue esquiva históricamente y que pudo saborear en 2007, 2008 y 2012, pero no pudo concretarla. Tendrá una chance de oro ante el Xeneize de Gustavo Alfaro, que llegó a la final tras superar por la mínima a Argentinos Juniors. Pero no será la primera final entre Tigre y Boca.

En el Torneo Apertura 2008, el sorprendente equipo de Diego Cagna lograba el primer lugar, con 39 puntos, junto a San Lorenzo y Boca Juniors. Ya que no contaba la diferencia de gol no los enfrentamientos entre sí (en el certamen regular, el Matador derrotó tanto al Ciclón como al Xeneize; ambos de visitante), la AFA determinó que por primera vez en la historia en Primera División, se juegue un triangular entre los tres primeros, todos contra todos, para determinar al campeón, ahora sí valiendo la diferencia de gol ante igualdad de puntos.

Tigre jugó primero ante San Lorenzo en el estadio José Amalfitani, y perdió por 2-1. Luego el Azulgrana caía ante Boca por 3-1, quedando afuera de la chance por el título. Así que todo se definía en el último partido, el 23 de diciembre de 2008, Tigre vs Boca. El cuadro de Victoria debía ganar por dos o más goles para alcanzar el trofeo.

Aquella "final" (que Boca ganaba por un tanto, por así decirlo) no se jugó en el Coliseo de Victoria ni en La Bombonera, sino en el estadio Juan Domingo Perón, el Cilindro de Avellaneda, por una cuestión de capacidad. Aún así, el elenco de Cagna fue más efectivo y logró la ventaja con tanto de Leandro Lázzaro, tras una mala salida de Javier García, en ese momento en Boca. Tigre buscó con todo el segundo gol, el del título, pero nunca llegó. El Xeneize, que terminó con el juvenil Josué Ayala en el arco, aguantó y se coronó campeón en la cancha de la Academia.

Once años después, en un contexto radicalmente opuesto, Tigre va a querer sacarse esa espina. De nuevo, en terreno neutral, Esta vez, sin desventaja. Todo empezará 0-0 y con hambre de revancha.

Resumen del partido