En la fatídica noche de Tucumán en la Copa de la Superliga, quedó en el ojo de la tormenta Franco Armani debido a su floja actuación en aquella ida, sumado a un semestre donde no había brillado de todo. A pesar de eso, Marcelo Gallardo nunca dejó de confiar en su 1, tampoco Lionel Scaloni, quien lo convocó a la Copa América 2019 en Brasil para la Selección Argentina.
El arquero campeón de la Copa Libertadores pasada tenía la gran oportunidad de reivindicación, para demostrar que no perdió su competitividad y así lo demostró en la Recopa Sudamericana ante el durísimo Atlético Paranaense. En el duelo de ida, donde River no pudo hacer por en Curitiba, el cuadro brasileño fue claramente superior y solo pudo lograr un gol de ventaja, gracias a Armani, atento a los innumerables remates de media distancia del anfitrión.
La revancha en el Monumental fue radicalmente opuesta: el Millonario hizo pesar su localía, aunque le costó más de la cuenta doblegar al Tornado. De hecho, en el primer tiempo, Paranaense contó con una ocasión clarísima: Lucho González encontró un buscapié en plena área chica, sin marca, y ahí apareció el 1 de River para desviar ese remate. Si convertía el visitante, la final iba a ser mucho más cuesta arriba.
Cuando River al fin pudo vencer la valla de Santos, Paranaense atacó poco pero profundo: Lodi remató de media distancia, con capo a su favor, y volvió a responder notablemente Armani, desviando la pelota al córner. Luego tuvo una llegada clara al área que no pudo capitalizar, al minuto 88. Y en el descuento, La Banda logró los goles finales para dar vuelta la serie y levantar el trofeo en casa.
Armani ya había ganado la Recopa en 2017, cuando atajaba en Atlético Nacional (vs Chapecoense). Dos años después, repite esta estrella en River, club en el cual en solo un año y medio ya conquistó la Supercopa Argentina'18, la Copa Libertadores '18 y la Recopa '19. En todas las copas, Armani fue figura. Con el ánimo en alza, ahora irá a Brasil a defender a la Albiceleste.