El final de una era sin consagraciones para los brasileros fue consecuencia de malas actuaciones en prácticamente todas las competencias. Acarrea la derrota 7-1 contra Alemania en el Mundial que organizaron en 2014 y las últimas tres ediciones de la Copa América, en las que no llegó muy lejos. En Estados Unidos 2016 fue eliminado en fase de grupos.

Con la llegada de Tité en junio del 2016, la imagen de la verdeamarela cambió positivamente. De 36 partidos que dirigió, ganó 29, empató 5 y perdió sólo 2. La primera derrota fue 1-0 en un amistoso contra la Selección Argentina cuando aún la dirigía Jorge Sampaoli, en 2017. La segunda fue en la última Copa del Mundo, en los cuartos de final contra Bélgica por 2-1, en una noche en la que Eden Hazard y Thibaut Courtois estuvieron muy inspirados.

Si bien Brasil llegaba a Rusia como uno de los candidatos a ser campeón, aspiraban alcanzar al menos la final del torneo. Sobre todo, por la excelente eliminatoria que realizaron, en la que fueron el primer país clasificado lográndolo cuatro fechas antes. A pesar de la lesión de Neymar, son nuevamente candidatos, con el aditivo de que volverán a acoger una competencia internacional.

El apoyo de todos los torcedores que colmarán el Maracaná, el Morumbí, el Estadio Mineirão y cada cancha en la que juegue su equipo, ayudará a que la canarinha consiga el noveno título de América en su edición número 46.

Análisis de la selección de Brasil

Análisis táctico Sin Neymar, igual es candidato