De menor a mayor. Así va la Selección Argentina en esta Copa América, que empezó con sobresaltos pero luego se enderezó el rumbo y Lionel Scaloni, de a poco, va encontrando al equipo. Ante la prolija selección venezolana, la Albiceleste tenía una dura prueba, en pleno Maracaná. Sin embargo, con la jerarquía de las individualidades, supo llevar el encuentro a buen puerto.

Aún sin Lionel Messi en su plenitud futbolística, la Selección pudo doblegar a la Vinotinto con sus otros buenos intérpretes. Lautaro Martínez, el delantero de Inter de Milán, abrió la cuenta a los 10' tras capturar un rebote en un tiro de esquina: remate del Kun Agüero y anticipo del ''Toro', de taco, para meter la pelota entre las piernas de Fariñez. La aparición de Martínez fue una de las gratas sorpresas, ya que también le había anotado a Qatar y es el máximo artillero del ciclo Scaloni, con seis tantos anotados en la Mayor. Sin dudas es una de las figuras de esta Copa América y la titularidad ya la tiene ganada.

Argentina jugaba un partido correcto y hasta pudo haberlo liquidado antes. Sin embargo, en el complemento, Venezuela se animó a ir por el empate, y ahí apareció Franco Armani para evitar la caída de su valla y confirmando su levantada en el arco de la Selección. Con una nueva línea defensa (Juan Foyth jugando de 4) y también otro armado en el mediocampo (Marcos Acuña fue titular y Giovanni Lo Celso ingresó en el segundo tiempo), el combinado nacional trataba de aguantar su ventaja. Vienen destacándose Rodrigo De Paul y Leandro Paredes, con pases, cambio de ritmo y aires de renovación.

Recién cerca del último cuarto de hora llegó el tanto del alivio, que nació de una presión en la salida de la defensa venezolana, un remate de Agüero, un error de Fariñez y el aprovechamiento de Lo Celso para empujar el esférico a la red.

Sin sobrarle nada pero cumpliendo en líneas generales, el equipo argentino se metió entre los cuatro mejores del torneo y este martes, en Belo Horizonte, se medirá ante el gran candidato y anfitrión, Brasil (que pudo superar a Paraguay recién en los penales). Será un desafío más que complejo para la Albiceleste, que está en reconstrucción y con ganas de crecer. Ya no es el equipo sólido y armado de años atrás. No obstante, Scaloni tiene un plantel que puede dar un salto más y está a solo dos partidos de quebrar una sequía que lleva ya 25 años. Se viene una oportunidad histórica para cortar con la malaria.

Argentina 2-0 Venezuela