Si hablamos de grandes goleadores de los últimos años, es imposible omitir a Carlos Luna, el artillero centenario que seguirá un año más en Tigre. O en Leandro Lázzaro, clave para el ascenso de 2007 (gol a Nueva Chicago den la Promoción) y goleador del equipo durante los primeros torneos en la máxima categoría desde el regreso, gran verdugo de Boca y River. Sin embargo, luego han habido goleadores que decepcionaron en su paso en Victoria (Ariel Nahuelpán, José Sand; entre otros). Hasta que llegó Federico González, el 9 que vino a Tigre para ser campeón.

El atacante, de 32 años, arribó a mediados de 2015, tras la partida de Marcelo Larrondo. Fede había tenido experiencia en Independente y Atlético Rafaela, pero encontró su lugar en el mundo en Tigre. De hecho, en su presentación, le anotó un gol Vélez Sarsfield en Liniers (2-2). Su primera etapa en Victoria duró hasta 2017, cuando se marchó a préstamo a Puebla de México. En su vuelta, en 2018, le costó hacer pie al comienzo, atrapado en la sequía general del equipo. Hasta que se destapó para la temporada 2018/19, primero con Mariano Echeverría al mando y luego se potenció con Néstor Gorosito. Fede terminó siendo el tercer máximo goleador de la Superliga pasada, con 11 tantos (le anotó a rivales directos como Belgrano y Patronato; y también a Vélez y Rosario Central de visitante). Lamentablemente, su gran aporte no alcanzó para salvar la categoría, pero tuvo rápida revancha y siguió en racha en la Copa de la Superliga: en este torneo que será recordado para siempre, Fede facturó ante Unión en Santa Fe, a Racing en cuartos de final y abrió la cuenta en la final en el Kempes ante Boca, con un zurdazo que descolocó a Esteban Andrada.

Entre sus dos ciclos, González disputó 70 partidos con la camiseta azul francia y rojo bermellón, con 22 goles celebrados. Tenía contrato vigente, pero terminó con el pase en su poder debido a una cláusula para quedar libre en caso de descenso de categoría, cosa que finalmente ocurrió. Su próximo destino será Estudiantes de La Plata, ganándole la pulseada a Independiente y San Lorenzo, que también lo querían. Sin dudas, será una baja muy difícil de suplir. Porque hizo goles que valieron la estrella.

El gol de Fede en la final