La Selección Argentina finalizó en el tercer puesto de la Copa América de Brasil 2019, luego de ganarle por 2-1 a Chile en la Arena Corinthians de Sao Paulo, en el duelo que definió al dueño del último escalón del podio. El plantel Albiceleste durante la competencia contó con la presencia de tres jugadores de River: el arquero Franco Armani, el lateral Milton Casco y el atacante Matías Suárez, todos con diferente grado de participación.

En primer lugar, hay que destacar a Armani, que fue el arquero elegido por el entrenador Lionel Scaloni durante todo el torneo, ya que jugó los seis partidos que disputó el equipo. Tras un comienzo con algunas vacilaciones, en el encuentro frente a Paraguay llegó el momento bisagra para el guardameta Millonario: le tapó un penal fundamental a Derlis González y a partir de allí creció en confianza, ya que en prácticamente todos los partidos tuvo intervenciones importantes, mostró seguridad y no tuvo responsabilidad en ninguno de los seis goles recibidos. Con lo demostrado, seguramente siga bajo los tres palos del seleccionado nacional.

Por otra parte, Casco solo tuvo la posibilidad de mostrarse en el cotejo ante la Albirroja, donde ocupó el sector derecho de la defensa tras la floja actuación de Renzo Saravia frente a Colombia. El habitual lateral izquierdo en River, tuvo un rendimiento aceptable, sin grandes errores ni lucimientos. Jugó los 90 minutos. Lamentablemente, no pudo tener otra chance en el certamen por decisión del director técnico.

El Oreja Suárez tuvo apenas 23 minutos de acción durante toda la competencia sudamericana, siempre desde el banco de suplentes. 11' contra los Cafeteros, 3' ante Paraguay y 9' ante Chile en el cotejo del sábado. Obviamente, no se puede sacar ninguna conclusión ante tan poco tiempo de juego.

Ahora los tres jugadores tendrán tiempo de descanso hasta el próximo viernes, cuando se reincorporen a los entrenamientos del elenco Riverplatense, que tendrá en las próximas semanas, compromisos por Copa Argentina ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza y los octavos de final de Copa Libertadores frente a Cruzeiro.