River no la pasó bien ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza en el marco de los dieciseisavos de final de la Copa Argentina; si bien logró avanzar de fase, el rendimiento del equipo fue paupérrimo y estuvo muy cerca de quedar afuera.

En esas situaciones que se dieron y pudieron haber significado la eliminación del Millonario apareció el cuestionado Germán Lux, quien vino al club a mediados del 2017, para reemplazar a otro cuestionado como Augusto Batalla. El arquero de 37 años fue utilizado por el Muñeco como titular, pero ante el bajo rendimiento, jugó de titular hasta la llegada de Franco Armani; pero cuando éste no está, el técnico recurre a él, como esta vez, debido a que el ex Atlético Nacional volvió hace unos pocos días de Brasil, donde disputó la Copa América con el seleccionado argentino.

La primera intervención se dio muy temprano: a los cuatro minutos, Leonardo Ponzio cometió un grave error al estar desatento y la pelota se la robó el volante Lucas Carrizo, que quedó mano a mano con Lux. El arquero, rápidamente salió a achicar y contuvo el remate del rival.

En la segunda mitad, Poroto volvería a aparecer con el partido empatado sin goles, y ésta vez, en un penal. Por izquierda, Fabrizio Angileri fue superado por el volante López, y cuando ingresaba al área, le cometió infracción. El árbitro Andrés Merlos no dudó y cobró. Allí fue cuando Morales, delantero del conjunto mendocino, tomó la pelota y se posicionó para romper el marcador, pero no fue así; el remate rasante se topó con las piernas de Lux, que se había tirado hacia su derecha pero logró estirar bien las piernas. La pelota rebotó al travesaño y Morales no pudo captar el rebote.

También hay que mencionar que en el gol del Lobo convertido por Renzo Vera podría haber hecho algo más, pero lo destacable es que respondió en dos situaciones muy importantes que, como se dijo antes, podrían haberle costado la eliminación al conjunto de Gallardo. Viene respondiendo bien...