Desde que arrancó el segundo semestre, River Plate no conseguía buen funcionamiento, ni tampoco triunfos (empató los cuatro partidos que jugó oficialmente). Sin embargo, en la tarde de hoy goleó a Lanús, por 3-0, con una excelente performance del equipo. Es difícil elegir una figura cuando todos los futbolistas de la Banda jugaron bien, pero Matías Suárez fue el que más se destacó, por lo determinante que fue en el resultado.
El delantero cordobés recuperó la confianza que perdió, luego de errar un penal clave ante Cruzeiro de Brasil, en el partido de ida de los Octavos de Final de la Copa Conmebol Libertadores. Hoy se despachó con dos goles y mostró un gran nivel individual.
El primer gol de Suárez fue a los 30 minutos, cuando tras recibir un buen pase, picó de muy buena manera por el sector izquierdo del ataque. Luego quedó mano a mano ante el arquero Agustín Rossi y definió cruzado, para poner el 1-0.
El segundo tanto (el del 3-0) lo hizo a tres minutos del final, cuando ganó de cabeza tras un córner. El atacante de 31 años, estuvo muy bien desde el juego aéreo, anticipó varias veces de cabeza y desde esa vía generó tres chances de peligro.
También complicó a Lanús con sus corridas entre líneas, cuando sus compañeros le pasaban el balón para que trate de quedar mano a mano ante el portero. Además fue una pesadilla para la defensa del Granate, con la presión que metió durante el partido, corrió mucho Suárez y se mostró bastante habilidoso para regatear.
Más allá de que el equipo del Muñeco Gallardo jugó muy bien, es muy importante que Matías Suárez haya tenido una gran actuación y recupere la confianza, porque es un delantero muy importante para River, que cuando está bien hace la diferencia como hoy.