El Rojo venía golpeado después de la eliminación de la Copa Sudamericana a manos de Independiente de Valle y recibió otro golpe duro por parte del Pincha, que aprovechó todos los regalos que le dio el visitante para ganarle 3 a 0 en La Plata.

Una sucesión de hechos malos siempre tiene un principio, el primer traspié fue que antes de arrancar el partido, la ficha que había entregado Sebastián Beccacece, mostraba que Fabricio Bustos jugaba de titular y Cecilio Domínguez partía desde el banco. Minutos antes de que inicie el encuentro, el entrenador hacia un cambio: Domínguez adentro, Bustos afuera. En la conferencia de prensa, Beccacece declaró que fue “un error en la planilla”.

El primer tiempo fue similar a una partida de ajedrez. Los dos equipos se medían, controlaban sus movimientos, apenas se atacaban, la posesión de la pelota por parte de Independiente llegó a un 60% pero entre los defensores y los volantes, varios errores técnicos por parte de Martín Benítez y Domingo Blanco, que apenas apareció en el cotejo, dificultaban la idea de juego que manejan los equipos de Beccacece. El Rojo utilizó el pase largo por las bandas para no tener que pasar por el medio, ya que el Pincha de Gabriel Milito supo controlar todos los aspectos del visitante.

El segundo tiempo se desmoronó todo, ya la imagen de Independiente era triste por el juego y porque no generaba ninguna chance de gol. A los dos minutos, Estudiantes aprovechó un error del debutante con la camiseta de Rey de Copas, Lucas Romero, que no pudo controlar de manera efectiva un pase de Nicolás Figal, la pelota en soledad la manejó Nahuel Estévez, por unos metros, remató al medio del arco donde se encontró con Martín Campaña pero el rebote beneficio a Ángel González que marcó el 1 a 0.

Con los ingresos de Andrés Roa por Benítez y Bustos por Domínguez el DT visitante mareó a todo su equipo que ya estaba perdido. El encuentro se encontraba de nuevo con las mismas situaciones del primer tiempo, sin claridad a la hora de armar una jugada colectiva, fallos técnicos individuales, malas decisiones y sin ninguna jugada clara para aunque sea empatar el partido. Hasta que a los 27 minutos del complemento, errores de Figal y Alexander Barboza (otro debutante con la camiseta de Independiente), hicieron que Diego García marque el segundo gol para el León.

El tercer tanto fue una obra de arte de Enzo Kalinski, tiro libre a favor del local, el volante capturó el despeje con el pecho, dos toques con el empeine para tener el control total de la redonda y una chilena en la línea del área grande, Campaña mal ubicado y muy tapado no pudo reaccionar a tiempo.

El rival no fue superior, solamente que Independiente parecía un equipo amateur y que no sabía a qué jugaba, individualidades preocupantes como Benítez o no saber aprovechar las jugadas de pelota parada para lastimar al rival, un sinfín de hechos que preocupan al hincha de Independiente.

Ahora el Rojo recibe por la fecha 4 de la Superliga a Colón el sábado 24 de agosto a las 20 hs, muchos esperan cambios de actitud para mejorar la pobre imagen ante Estudiantes.

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