En el estadio José Fierro, el partido empezó con una fiesta por parte de los hinchas locales, que bañaron el campo de celeste y blanco por la cantidad de bengalas de humo y pirotecnia. Debió ser que la neblina que se formó le costó los primeros segundos del partido al Rojo, sacó del medio, un error y una llegada de peligro para el arco que defendió Martín Campaña.

El primer tiempo fue un vaivén de faltas y tarjetas amarillas, cuatro amonestaciones para el Decano y tres para el Rojo, antes de los 30 minutos. Independiente por medio del pase largo frontal, saltando líneas y dejando atrás la impronta de Sebastián Beccacce, que es el juego asociado y la pelota lo más cerca del césped.

El Rojo se dejó llevar por la intensidad de Atlético Tucumán, que presionaba alto y obligaba a que los defensores visitantes utilicen el pelotazo para dividir, lo extraño es que los dos equipos jugaban de la misma manera, poco peligro en las áreas rivales y si llegaban a tener alguna jugada era por un error defensivo. La mejor jugada colectiva del Rojo llegó a los 44 minutos, donde se vio a un equipo jugando a dos toques y con movimientos al vacío, pero no alcanzó para asustar a Alejandro Sánchez , arquero del Decano.

Como antes de arrancar el partido en el complemento, se alargó el reinicio porque Néstor Pitana y sus asistentes tardaron en salir, si la ley se cumple para todos, al referí debían sacarle tarjeta amarilla. El que recibió una tarjeta pero esta vez de color rojo fue Nicolás Diez, colaborador de Beccacece, a los dos minutos.

Atlético Tucumán estuvo más despierto y no tardó en exigir a Campaña. El uruguayo le negó el primer gol de partido, después de achicar rápido en un mano a mano, el rebote favoreció a los locales pero Alan Franco despejó sin ningún tipo de pudor para alejar el peligro de su área.

A los 16 minutos, Nicolás Figal, en una patriada desde la mitad de la cancha, a pura rebeldía encaró, pasó por varios rivales, pared con Silvio Romero que lo dejó solo al defensor que este en un toque habilitó en soledad a Sebastián Palacios para darle el primer grito de gol a Independiente. A la mitad del segundo tiempo, Campaña volvió a salvar a Independiente, después de un remate desde el córner de Fabián Monzón, casi un gol olímpico.

Si con el gol se quebró el partido ya que el Decano se enfocó en ataque, con el cambio que realizó Beccacece, se terminó de romper. Alexander Barboza ingresó por Silvio Romero, línea de cinco, rechazar lejos, que los de arriba corran y no presionen. Así el local tomó el mando del partido pero con todo Independiente defendiendo imposible ingresar y en cada balón suelto los defensores del Rojo la sacaban sin mirar para adelante así el peligro de empate se desvanecía. Pocos centros fueron conectados por el conjunto tucumano, el único que logró cabecear Yonathan Cabral, Campaña agigantó su figura y se quedó con lo que era el empate.

Otra curiosidad, Alan Soñora tenía todo para ingresar y tener su debut absoluto como jugador profesional, pero no se llegó a realizar el cambio.

El Rojo obtuvo una victoria importante, sin fútbol, pero alivia un poco las aguas para el DT y para los jugadores, ahora Independiente tiene un partido clave contra Defensa y Justicia por los octavos de final de la Copa Argentina.

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