En el medio de la situación pandémica, el fútbol está totalmente parado. Los clubes, mientras tanto, negocian con sus sponsors para que la economía del mismo no decaiga. Por su parte, Boca es uno de las instituciones con mejor poderío económico, pero no para siempre. Es por eso que el presidente, Jorge Ameal, propuso un plan de pagos al plantel para llegar bien a fin de año, teniendo en cuenta que el fútbol seguirá sin jugarse, al menos, hasta septiembre.  Esa propuesta consistió en abonar el 30% del sueldo en marzo, y el 70% restante en cuotas hasta diciembre,  sujeto a que se normalicen los ingresos. Cabe aclarar que el acuerdo no tiene en cuenta a nueve jugadores del club con contratos bajos. A ellos, se les pagaría el total de su sueldo.

La respuesta del plantel, en principio, fue dividida. Unos aceptaron, otros quedaron en confirmar. Pocas horas después, y con la presión de al menos siete jugadores peso pesado, la reacción final a la oferta que realizaron los directivos fue rechazada. Ante la negativa, la dirigencia de Boca junto con el Consejo de Fútbol, realizaron el pago por el 100% de los sueldos, con el objetivo de exponer a los jugadores por esta decisión. Ameal y Riquelme, pese a haber aceptado, están molestos. Piensan que no tuvieron solidaridad con los empleados de Boca. 

Será cuestión de días para saber qué es lo que pasará con esta situación que no solo compete al Xeneize, sino a todos los clubes del fútbol argentino, y a nivel mundial. Boca es campeón, pero ahora, el foco está dirigido hacia la tensión entre plantel y dirigencia. Clima caldeado.