En la Argentina, faltará mucho para volver a vivir una previa de u partido. La cuarentena, a pesar de entrar en etapas de flexibilidad, eso no influye en el fútbol argentino, que suspendió la temporada al menos hasta agosto. Pero antes, muchos contratos vencen el 30 de junio, mitad de año, y ese es un inconveniente teniendo en cuenta un presente económico complejo y lleno de incertidumbres.
En River, el presidente Rodolfo D'Onofrio tomó cartas en el asunto con las renovaciones y, por ende, la gran mayoría del plantel tiene vínculo vigente mínimo hasta 2021. Sin embargo, cuatro futbolistas tienen su contrato próximo a vencer: Ignacio Scocco, Enrique Bologna, Germán Lux y Kevin Sibille. Tres referentes y un juvenil, pero ninguno es indispensable para Marcelo Gallardo, que peleó la Superliga con un equipo ya armado y definido, sin estos cuatro nombres en alineaciones titulares, salvo pocas excepciones.
Scocco es la gran incógnita para el segundo semestre. Hace tiempo que viene coqueteando con una salida del club, ya que corre detrás de Rafael Borré, Matías Suárez (el dúo predilecto) y Lucas Pratto. Sin el protagonismo que tuvo en 2017 y la primera mitad de 2018 (donde llegó a marcarle cinco goles a Wilstermann por Copa Libertadores y anotó en dos Superclásicos, amargando a Boca en una final y en La Bombonera), y tras un ciclo donde obtuvo cinco títulos en Núñez, planea regresar a Rosario para retirarse en Newell's Old Boys. En La Lepra, que cuenta con Maxi Rodríguez, es ídolo (obtuvo allí dos campeonatos).
El delantero de 34 años no acordó aún la renovación de su contrato y cada vez que se lo consultaba al respecto, prefirió esquivar la pregunta. Es un secreto a voces que quiere cambiar de aire, sabiéndose suplente. Tiene tiempo hasta fin del mes que viene para arreglar con la dirigencia; posibilidad lejana. Es factible que se retire con el pase en su poder (River pagó una suma de 2.800.000 de dólares por su ficha). Jugó 90 partidos y celebró 38 goles en el Millonario (tres en finales), siendo el último a Central Córdoba.
Asimismo, los dos arqueros suplentes de Franco Armani tienen contrato que expira a mitad de año: Germán Lux y Enrique Bologna. Ambos tienen una realidad similar, jugando muy pocos partidos en los últimos dos años.
Poroto, surgido en el club, campeón del mundo Sub 20 en 2001 y ganador de tres títulos entre 2002 y 2004, regresaba en 2017 tras mucho tiempo en Europa. Tras la salida de Marcelo Barovero, Gallardo buscaba un arquero experimentado (que además tuvo de compañero). No obstante, nunca pudo destacarse en este segundo ciclo y quedó marcado en la dura eliminación ante Lanús en la Libertadores 2017 (lo que aceleró la compra de Armani). De hecho, hasta perdió el lugar como primer suplente, que le corresponde a Bologna. Lux atajó 29 encuentros desde su regreso, y recibió la misma cantidad de goles. Todo indica que no será tenido en cuenta para el futuro, ya con 37 años.
Beto, que ya tiene 38 años, solo atajó 9 partidos de 2016 a 2020 (recibió 13 goles en su valla) en River, siendo uno de ellos la final de la Copa Argentina 2017, ganando 7 títulos. Las pocas veces que le tocó entrar, ha cumplido y se ganó el respeto del plantel. No obstante, no arregló firmar para seguir. En caso de no continuar, aguarda su chance Ezequiel Centurión, arquero de la Reserva que todavía no debutó en Primera División.
Lo curioso es que tanto Bologna como Lux jugaron su último partido el mismo día: en la derrota ante Liga de Quito en Ecuador (0-3) en el debut de la Libertadores 2020 (Gallardo puso a un equipo alternativo porque peleaba por el título de la Superliga). Beto fue titular, pero salió expulsado por cortar una jugada clara de gol con la mano afuera del área. Inmediatamente entró Poroto, que tras ese tiro libre, sufrió un gol por el penal provocado en la barrera. Una noche negra para River y para los dos guardametas.
Por último, el defensor Kevin Sibille también tiene vínculo contractual hasta junio y todo indica que se marchará libre. Surgido en las divisiones inferiores, solo disputó cuatro partidos oficiales, siendo el último el año pasado. Nunca encontró su lugar ni en el banco de relevos, sin chances con las compras de Paulo Díaz y Robert Rojas.