Si volvemos el tiempo atrás y nos ubicamos el 22 de mayo de 2005 en La Bombonera, nos encontramos con una nueva edición del superclásico más apasionante de todos. Un irregular Boca se ubicaba en la posición 10 de la tabla, mientras que el Millonario estaba cuarto, con gran expectativa por seguir escalando puestos.

Como dicen todos los protagonistas que le han tocado jugar este tipo de partidos: "Los superclásicos son partidos apartes, no importa quien llegar mejor". Este partido reflejó claramente el significado de esta frase, ya que el Xeneize se quedó con los tres puntos.

La apertura del marcador llegó temprano. Luego de una combinación colectiva entre varios jugadores de BocaPablo Álvarez colocó un centro pasado para Martín Palermo, quien logró meter la pelota al medio justo antes de que salga del terreno para que Guillermo Barros Schelotto fusile a Franco Costanzo.

Luego de este tanto, los dirigidos por Jorge Benítez se fueron al descanso en ventaja. La diferencia duró hasta el inicio del segundo tiempo, ya que al minuto Lucho González puso el empate en uno.

A los 19 minutos del complemento Marcelo Delgado ingresó en lugar de Andrés Guglielminpietro, este cambio torció el rumbo de la historia a favor del local. 

Quedaban poco más de 10 minutos de juego y parecía que el partido finalizaba en empate. Esto cambió, debido a que Delgado tuvo un tiro libre perfecto para su pierna derecha, muy cerca del área. El Chelo cambió este remate por gol y La Bombonera explotó en un solo grito. En el año del bicentenario Xeneize, Boca nuevamente volvía a imponerse a River.