El rival era Temperley, y la gente académica se aglomeraba en las inmediaciones del cilindro, entraba rápidamente hacía el estadio Presidente Perón. Se apreciaba desde la previa que no era un día cualquiera. A pesar de la exigencia futbolística que un club como Racing demanda, era claro que la expectativa estaba puesta en otro lado. Se retiraba el capitán, referente e ídolo de la institución.  Milito logró uno de sus objetivos principales: Retirarse en el club que lo vio nacer. No solo logró un campeonato en 2014, tras trece años de sequía nacional, sino que le cambio la cara al club desde que pisó Avellaneda.

El 22 florecía en diversos sectores del estadio, y un recibimiento a la altura de la circunstancia dijo presente. Diego, caracterizado siempre por su profesionalismo, trataba de aguantar la emoción, principalmente por el partido que se disputaba, que recordemos, era por los 3 puntos. Nada de eso importó. La gente de Racing desde el minuto cero floreó al príncipe de elogios y todo esto se maximizó al minuto 22, cuando, haciendo referencia a su número, una lluvia de papeles callo al campo de juego, y en ese momento, Diego alzó las manos en señal de agradecimiento, aguantando el impulso que luego veríamos desbordar. No tan solo el día vivido por Milito era especial por su retiro profesional, sino que también se produjo el nacimiento de su hija Morena. 

El partido acabó 2-0 con un gol de número 22, pero posteriormente todo el cilindro, incluido sus compañeros, le rindieron homenaje a un Diego Milito que declaró: "Me retire con la camiseta que amo".  Muchos jugadores quieren retirarse en el club de sus amores, muchos no lo logran, otros sí y Diego se suma al segundo grupo. Con la camiseta de Racing el futbolista disputó 220 partidos, acumulando 59 goles y una expulsión.

Milito como jugador profesional ganó: 3 campeonatos nacionales (un Scuddeto en el Inter y dos títulos con Racing); 2 copas de Italia; 1 Supercopa de Italia; 1 Champions League; y finaliza su vitrina nada más y nada menos que con un mundial de Clubes. También cabe destacar su gran paso en el Génova y Real Zaragoza.

 

El 21 de mayo no va a ser un día fácil de olvidar en la vida de Diego Milito, el día que de príncipe se convirtió en rey.

 

Iván Ondrejka Fernández.