El 15 de junio del 2008, fue la fecha marcada en el calendario de jugadores e hinchas decanos que no olvidarán por el resto de sus vidas. Después de 6 años en la tercera categoría de AFA, lapso durante el cual sufrió 16 eliminaciones en temporadas anteriores.
En la temporada 2007/2008 y con la conducción de Jorge Solari se conformó un gran plantel competitivo y cumplió una campaña impecable en donde permitió obtener el título de campeón argentino, en una infartante definición de penales frente a Racing de Córdoba.
En la primera final disputada en la provincia de Córdoba, el 11 de junio del 2008 fue derrotado por el equipo de la localidad cordobesa de Nueva Italia por 2 a 1.
En el encuentro final disputado en Tucumán el 15 de junio del 2008, el decano tenía la oportunidad de llegar al objetivo con la presencia de sus hinchas y en condición de local, Atlético logró una victoria por 2 a 1 y fue el ganador de la definición de penales con el resultado final por 4 a 2 a favor de los tucumanos. De esta manera, el club regresaba a la segunda categoría del fútbol de nuestro país.
Después del ascenso a la Primera B Nacional y ante la salida de Jorge Solari de la dirección técnica del primer equipo, la comisión directiva del club contrató a un DT con mucha experiencia en la divisional: Hector Rivoira.
En la temporada 2008/2009, el conjunto tucumano logró el ascenso a primera división el 15 de junio del 2009, luego de ganar a Talleres de Córdoba por 4 a 0 a dos fechas de la finalización del torneo. El Club Atlético Tucumán se convirtió en el primer equipo de consagrarse campeón de la Primera B Nacional, luego de ascender desde una división anterior en el mismo año.