Ni bien arrancó el mercado de pases en el fútbol argentino, se percibía en Córdoba el deseo de emigrar por parte de muchos jugadores de Talleres que contaban con un ciclo cumplido. Los primeros en irse fueron Andrés Cubas y Facundo Medina casi en simultaneo sus salidas al Nimes y Lens de Francia, respectivamente.

Les siguieron los juveniles Renzo Paparelli y Cristian Ojeda con el objetivo de agarrar más rodaje en una liga que ya está compitiendo que es la uruguaya y para reforzar el nuevo club del presidente Andrés Fassi, se fueron al club Atenas. Además, Nicolás Giménez que estaba a préstamo en Arsenal se fue al Baniyas de Emiratos Árabes Unidos.

Guilherme Parede y Franco Fragapane de buenos rendimientos en el último torneo fueron cedidos por un año a Vasco da Gama y Fortaleza. También, Martín Payero no continuará en el club y regresará a Banfield.

La última baja para el Matador fue la del capitán y emblema Guido Herrera quien se va a préstamo al Malatyaspor  por un año con un cargo de U$$ 530.000 y con una opción de compra de U$$ 4.200.000 por el 100%.

Hasta ahora el único refuerzo fue el ecuatoriano Piero Hincapié quien llegó a cambio de 1 millón de dólares por el 50% del pase. Proviene de Independiente del Valle y juega en las selecciones juveniles de su país.

El Cacique en conferencia de prensa adelantó que "nuestra visión es trabajar para crecer como equipo, que crezca el club y también nuestros jugadores". También aseguró que “somos ambiciosos y somos realistas, contamos con la hinchada y asumimos esta nueva etapa con ilusión y mucha responsabilidad".