Lo que empezó siendo un sueño, está a un paso de hacerlo realidad, Souto, el juvenil que empezó jugando de volante por izquierda y que luego de subir a Reserva pasó a ser lateral izquierdo, tiene las ansias de seguir esperando ese llamado que vuelva a meterlo en el plantel profesional, como ya lo hizo hace unos años.  Actualmente se entrena con la Reserva, vía zoom y mientras tanto, en sus tiempos libres trabaja de instructor de manejo, para así poder obtener una ganancia.

  • ¿De qué manera suplantan el entrenamiento presencial con el plantel de Reserva?

El rol de los profes del club es importante, ellos hacen muchas cosas para facilitarnos el trabajo y para que no perdamos el ánimo, en mi caso todas las mañanas entreno a full con mi hermano o algún amigo. Mis padres alquilan una quinta en donde estamos viviendo,  por suerte tengo espacio para entrenar y no perder contacto con la pelota, así que físicamente me siento bien.

  • ¿Cuál fue tu sensación al salir campeón con la Cuarta División?

Fue algo hermoso, es lo mejor que le puede pasar a un futbolista. Estábamos pasando un momento difícil, ya que al principio no venían saliendo las cosas como queríamos, pero con el pasar de los partidos fuimos levantando, y esa situación que parecía muy mala, la terminamos de coronar con el campeonato.

  • ¿Cómo se vive un clásico con Los Andes en las divisiones inferiores?

Es un partido distinto a todos los demás, debido a que en la semana es lo único de lo que se habla en el club,  y para nosotros vale más que el doble de puntos que están en juego. A mí en lo personal, por suerte nunca me tocó perder con ellos (entre risas).

  • ¿Cómo se dio tu llegada a Temperley?

Yo jugaba en San Lorenzo, era jugador de la Octava División, pero me quedé libre y ahí conocí a Pablo “Keko” Zalazar, que él fue quién me convenció para venir al “Gasolero”. Desde que llegué, tuve la oportunidad de jugar la mayoría de los partidos, y el cambio de un equipo a otro lo noté, sentí otro ambiente, más de compañerismo con los chicos, y encontré una comodidad en la que San Lorenzo, no la transmitía para sus jugadores.

  • ¿En algún momento de tu carrera se te cruzo por la cabeza querer dejar de jugar?

Sí, me ha pasado de querer dejar de jugar, más cuando hay rachas negativas, sentís que el sueño de querer ser jugador profesional se esfuma. El fútbol es lo que más me gusta, es por eso que no quiero quedarme con la espina, por eso es que voy a dar todo para poder cumplir con mi objetivo.

- ¿Cómo viviste tu debut en Reserva frente a Arsenal?

Fue en noviembre de 2018, ese año yo no había participado en el plantel de Reserva, me estaba esforzado muchísimo, me había propuesto como meta, por lo menos poder formar parte del plantel.

Desde principio de año que hacía doble turno, me cuidaba con las comidas y empecé a notar un cambio grande en lo físico, en entrenamientos y partidos, yo creo que fue el momento en el que más me exigí físicamente, pero quedaban pocas fechas para terminar el campeonato de Cuarta División, y Ariel “Chino” Guevara, que era el técnico de la Reserva, me comunicó que iba a formar parte del plantel y que iba a empezar a entrenar antes del partido contra Deportivo Morón. Yo sentía que venía teniendo un buen nivel y en la recta final se estaba cumpliendo una de mis metas, no lo podía creer.

Cuando me presento ese lunes en la práctica, me termina poniendo en el equipo titular que jugaba el jueves frente a Arsenal, estaba muy feliz y fue mi primer partido de lateral izquierdo.

  • Si te tenés que definir en algunas palabras como jugador, ¿Cómo te describirías?

 Un jugador simple, que no se complica jugar por abajo y que siempre busca darle la pelota al compañero.

  • Ya viviste una pretemporada con el plantel de Primera, ¿Qué sentiste cuando te comunicaron que viajabas?

Fue una locura sinceramente, mi meta ese año era formar parte de algún entrenamiento de Reserva y a fin de año termine entrenando con el plantel de Primera, estaba cumpliendo el sueño para lo que tanto entrené. El técnico en ese momento era Cristian Aldirico, y me lo comunica de una manera indirecta en un amistoso que jugamos frente Talleres de Remedios de Escala, ahí me dijo que me tenía algunos errores y que en enero íbamos a corregir.

  • ¿Cuál es el próximo objetivo que te propones?

Es raro por lo que estamos pasando de la pandemia, pero mi objetivo era sumar la mayor cantidad de partidos en la Reserva y afianzarme, para así ponerme a disposición de Walter Perazzo cuando me necesite, aunque yo igual me sigo preparando para la posibilidad de cuando me llegue la chance de volver a entrenar con Primera.