Sabor amargo había quedado en el plantel de La academia luego del partido ante Nacional. La revancha la tuvo 6 días más tarde. Expectativa era lo que sobraba en el plantel blanco y celeste, donde confiaban en su capacidad de revertir los papeles y volver a prenderse en la disputa del grupo F. 

Cinco cambios se presentaron cuando los futbolistas pisaron el verde césped del estadio Alejandro Villanueva: Soto por Mena; Diaz por Solari; Melgarejo hizo su debut relevando a su compatriota Matías Rojas; Nicolás Reniero reemplazó a Lisandro López; y Walter Montoya esta vez jugó desde el arranque ante la salida de Benjamín Garre del once titular. Obviamente cada jugador no ocupó la misma posición que su reemplazante.

 

Cuando el árbitro Boliviano Ivo Méndez dio inicio al encuentro, el conjunto de Beccacece pisó el acelerador y por casi toda la primera mitad arrinconó al conjunto local. La Academia asfixiaba a su rival con la presión alta que ejercía cada vez que querían salir jugando por abajo. Por esto al local le fue casi imposible durante todo el partido poder gestar las jugadas desde su arco. Por otro lado, el mediocampo conformado por Miranda, Díaz y un Melgarejo flotante se impuso y dominó a su par rival sin ningún tipo de problemas. Era clave la función de estos futbolistas ya que producían la transición hacía los delanteros.  Además, como ya es costumbre en el equipo de Avellaneda, Sigali y Domínguez, principalmente, con su excelente pegada, adelantaban líneas haciendo el progreso mucho más directo y eficaz. Aunque si tenemos que hablar de eficacia, creo que es el gran problema que viene teniendo Racing hace tiempo, y este encuentro no fue la excepción. 

Cada ataque de Racing parecía tener destino de gol, debido a que Alianza marcaba realmente mal, y a los doce minutos del primer tiempo, tras un taco de Fértoli a Reniero, Leao Butrón, el arquero local, se llevó puesto al Argentino y el mandamás no dudo en cobrar penal. La Academia parecía finalmente tener la chance de arrancar ganando desde temprano, pero tras una carrera a media trote y un salto final antes del remate, Bútron se lució y le atajó el penal al príncipe. 

La tónica durante los primeros cuarenta y cinco minutos fue la misma: Llegadas por doquier del visitante que no podía concretar. Lo mismo que sucedió ante Nacional en aquellos minutos tras comenzar el encuentro. Mientras que, por el otro lado, Alianza Lima, con tan solo una aproximación luego del penal, demostró porque es un equipo de mitad de tabla en su torneo local. Presión despareja, y desorganización total en el medio campo. No tuvo sobresaltos Gabriel Arias.

La ecuación cambió cuando se abrió el telón de la segunda parte. A pesar que de arranque Racing pareció ser el mismo que al comenzar el partido, poco a poco se fue desinflando, y los parches, al no encontrar el camino al gol, comenzaron a aparecer en forma de centros. Lo extraño fue que el técnico académico reemplazó a Nicolás Reniero por el joven Carlos Alcaráz, y el visitante jugó gran parte del segundo tiempo sin un nueve de área. El Paraguayo Melgarejo cumplió ese rol en muchas ocasiones, aunque claramente no era posición natural.

La desesperación se hizo presente de forma más seguida, y La Academia no volvió a ser el del primer tiempo. La entrada de Garré no surgió efecto debido a que tenía demasiados jugadores por delante que eludir. Esa habilidad en el uno contra uno que lo caracteriza, pocas veces la pudo aprovechar. El que si intentó hacer valer esta situación de Racing fueron los futbolistas de Alianza, apuntando al contrataque y la salida rápida por medio de sus extremos. Aunque realmente sus técnicas eran poco ortodoxas. A pesar de esto hubo dos ocasiones en las que el local pudo haber ganado el partido, pero la imprecisión de cara al arco no fue solo de Racing.

Lo lindo del fútbol es en gran parte su imprevisibilidad. Cuando todo aparentaba perdido, y la noche parecía terminar en un seco empate, Tras un pase a Fértoli en la medialuna del área, este realizó un excéntrico taco que Habilitó a Tiago Banega y el juvenil pusó el 0-1. Lo gritaron desaforadamente los once jugadores junto al banco de suplentes. Se destrababa un encuentro en el que La Academia parecía no encontrar de ninguna manera el gol. Y finalmente con más espacios aún de los que el equipo Peruano ya brindaba, Benjamín Garré convirtió su primer gol en Racing y sentenció el partido poniéndolo 0-2 arriba al visitante. 

La definición y consecuente efectividad es un tema a resolver en Avellaneda. En el día de hoy, ante un rival que realmente no lo dañó demasiado, a Racing no le significó la derrota, pero en instancias superiores del torneo continental el costo puede ser tranquilamente la eliminación. Aspecto en el que tendrán que trabajar los futbolistas.

 

Con esta victoria, Racing suma 9 puntos, a 3 del líder Nacional, con el que se enfrentará en tan solo 7 días, en condición de visitante. La mesa está servida en un duelo que será importante de cara a la clasificación de ambos equipos.