Se jugaba todo en el Maracaná. El actual campeón quería defender la corona, mientras que Racing quizás no llegaba de la mejor forma: Jugadores entre algodones y la reciente renuncia de Diego Milito como Manager deportivo ponían en jaque la actualidad académica. Nada de lo anterior importó en los cinco jugadores celestes y blancos que remataron desde el punto penal.
Desde que el árbitro Chileno Roberto Tobar pitó y dio inicio al cotejo, hasta el final de la primera mitad, Flamengo fue el único protagonista del encuentro. Beccacece sufría con su propia medicina: Presión insoportable que imposibilitó cualquier salida limpia del visitante. El Mengão era dueño y amo del balón, y con su amplitud por las bandas complicó a Racing, especialmente con su mejor futbolista: Bruno Enrique.
En la mitad de la cancha del equipo brasilero fueron claves William Arão, siendo el cinco de corte, y Gerson más liberado de cara al arco rival. Todo lo contrario en el visitante, donde Matías Rojas y Leonel Miranda no lograban contener la ofensiva del "Fla". Dos o tres situaciones claras tuvo el local, que no aprovechó, o, mejor dicho, la figura del encuentro Gabriel Arias prohibió. Mas tarde estas ocasiones las iban a lamentar. Como dice el dicho: "Los goles que no se hacen en un arco, se convierten en el otro".
El segundo tiempo comenzó con una tonalidad semejante al anterior. Racing sufría y esperaba su oportunidad, que cada vez se hacía desear más. Se aguardaba ese "Una nos tiene que quedar", que seguramente cada hincha académico pronunció desde su casa. Arias determinante nuevamente, a los cuarenta y nueve, recién abierto el segundo telón del cotejo, tapó un tremendo remate de Vitinho, que trajo incluido un desvío.
Tan solo trece minutos más tarde, se produjo un quiebre en el partido: Falta de Rodrigo Caio al capitán Lisandro López, que, por cierto, era de lo mejor de Racing, y expulsión para el central Brasilero. A partir de este momento La Academia comenzó a incomodar a Flamengo, situación que realmente no había sucedido en lo transcurrido del encuentro.
El momento tan ansiado mencionado antes, llegó finalmente a los sesenta y cuatro del segundo tiempo. Desde pelota parada, Miranda tiró un centro al área rival y hubo una suerte de desencuentro entre el reconocido arquero internacional Diego Alves y el defensor Gustavo Enrique. Confusión que aprovechó Leonardo "el oso" Sigali para convertir el gol que gritó todo Racing.
Flamengo fue a la carga desesperadamente por el empate, resultado que costó en llegar, y no precisamente por una gran defensa de La Academia, que a pesar de tener un hombre de más se posicionó en su campo, sino por la muralla que significo Gabriel Arias, tapando fundamentalmente dos cabezazos que eran gol en nueve de diez situaciones, pero el Argentino nacionalizado Chileno hizo lo difícil parecer fácil.
Pero cuando Racing parecía llevarse la Victoria, Willian Arão en tiempo adicional tras un córner venció el arco celeste y blanco con un potente remate de cabeza. Todo igualado a falta de unos minutos. El partido se fue a los Penales.
- La tanda de Penales.
Tensión en Rio de Janeiro y en Avellaneda. Todo se definía en lo que algunos llaman lotería, otros entrenamiento, quien sabe, pero lo concreto es que lo segundo pareció aparecer en Racing. Cinco penales ejecutados de muy buena manera. Y el héroe se convirtió en Villano: el arquero de Racing le atajó el penal a Willian Arão y el Uruguayo Fabricio Domínguez sentenció el partido.
La Academia venció al campeón de América y sueña en grande. Es cierto, sufrió demasiado, se posicionó muy defensivamente en su propio campo, debe mejorar de cara al futuro, ¿Pero quién le quita el sueño a todo Racing? Festeja la mitad de Avellaneda y no es para menos, uno de los grandes candidatos, técnicamente el mejor equipo de América, quedó eliminado. Beccacece y compañía esperan a Boca o Inter.