Todo comenzó durante el partido previo entre SAT y Huracán en el que, en los últimos minutos antes del cierre, la iluminación del Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri comenzaría a tener algunas fallas.

Finalizado el encuentro entre ambos equipos, automáticamente se produjo el apagón de dicha torre y nunca se pudo solucionar el problema. Tanto San Lorenzo como Estudiantes esperaron varios minutos dentro del campo de juego junto con la terna arbitral pero la única respuesta que obtuvieron fue que el partido tendría que suspenderse.

Aún no se sabe qué pasó. Lo dudoso es que, durante el cierre de la transmisión del partido entre SAT y Huracán, el periodista a cargo del partido televisado por TNT Sports anunció con mucha antelación que el partido siguiente -San Lorenzo frente a Estudiantes- no se iba a poder transmitir.

Lo que sí no es dudoso es que no están tomando el profesionalismo de las jugadoras como realmente se les debe tomar. En primer lugar es inentendible como se pueden jugar dos fechas en un solo estadio y luego cómo no encontrar una solución al problema sucedido.

Lamentablemente, Las Santitas se tuvieron que quedar con las ganas de volver a competir por los puntos. Medios presentes en el estadio informan que las jugadoras se retiraron del campo de juego enojadas y tristes por lo sucedido.