Crónica de un final anunciado. Más allá del cambio de entrenador, el aura en Victoria, desde hace más de un año, es negativa. Estaba la ilusión de luchar y jugar esas cinco finales por el segundo ascenso, no obstante, esa ilusión apenas duró 90 minutos y una tanda de penales. 

Este domingo por la tarde, en el estadio de Estudiantes de Caseros, se presentaba Diego Martínez como nuevo DT de Tigre, teniendo enfrente a San Martín de San Juan, comandado por otro joven DT, Paulo Ferrari. Con presentes disímiles, jugaban por un lugar en la siguiente fase.

El primero en golpear fue el Matador (que tuvo el debut de Fernando Alarcón en la defensa y una línea de cinco en el fondo), a los 20 minutos, por medio de Ijiel Protti, de cabeza, que marcaba su segundo tanto en el club. 

La ventaja no iba a durar mucho, ya que a los 30', Gastón Hernández empardaba las cosas para el Verdinegro, desnudando una vez más las falencias defensivas que trascienden cuerpos técnicos. Igualdad absoluta en Caseros. 

En el complemento, no se sacaban más ventajas. Tigre, sin mayores ideas, terminaba el cotejo con 10 hombres, por la expulsión del lateral Sebastián Prieto. Todo se iba a definir por la tanda desde el punto penal, a todo o nada. 

Tigre ganó 4 partidos de los últimos 20 que jugó.

En la definición, anotaron su gol Pablo Magnín, Néstor Moiraghi y Gonzalo Marinelli. Pero fallaron primero Facundo Giacopuzzi y el definitivo Carlos Luna, en el día de su cumpleaños (ya había errado en la última definición por penales, contra Riestra en 2017). Del lado cuyano, hubo más efectividad (erró Cristian Sánchez pero facturaron Lucas Campana, Gonzalo Berterame, Julio Ramírez y Ezequiel Rescaldani)  y fue triunfo 4-3.

Una derrota que duele, porque significó que Tigre jugará la temporada 2021 en segunda división. No hubo regularidad en la zona campeonato y en la fase mata-mata, tampoco demostró tener uno de los mejores planteles de la categoría. Se vienen debates, negociaciones, autocrítica y una nueva reconstrucción pensando en el ascenso. Una nueva decepción y caras largas en el camino a Victoria, con otro objetivo trunco.