En un año, la temporada de Sergio Agüero en Inglaterra comenzó todo color de rosa antes de la pandemia, había anotado un hat-trick ante Aston Villa, un duplicado contra Crystal Palace y terminó el calendario con un gol frente Scheffield. Sin embargo, llegó el párate por coronavirus y el ex delantero de Independiente, sufrió la consecuencia de la detención de las actividades porque después de retornar no volvió hacer el mismo que al principio del 2020.

Las lesiones lo perjudicaron y terminó siendo relegado por Pep Guardiola en el Manchester City, en junio se rompió el menisco externo de la rodilla izquierdo, que en más de una ocasión lo marginó por varios meses de la cancha. Luego de someterse a una artroscopia, intentó retornar con lo justo y no se había recuperado al cien por ciento en uno de los primeros partidos de su vuelta: sufrió una molestia muscular que le impidió terminar el inolvidable 2020.

Tras, el olvidable 2020 apuntó al corriente año, que arrancó con el pie izquierdo para el atacante argentino y se sumó un nuevo problema. En el actual mes de enero, tuvo que aislarse en su domicilio por ser contacto estrecho con una persona positivo de Covid-19 y estuvo once días sin poder entrenar ni disputar compromisos de la Premier.

Al comienzo de la mañana de este jueves, mediante un comunicado en twitter, el ex Atlético Madrid confirmó: “Mi último test dio positivo”, fueron algunas de las palabras utilizados del nacido en Quilmes. En el próximo mes de junio, vence su vínculo con el City y en su momento estaba todo dado para llegar a un acuerdo por ambas partes, donde la idea principal del “Kun” era continuar en Gran Bretaña.

 

 

Desde junio hasta enero, el “quilmeño” jugó nueve encuentros con dos conquistas y estuvo presente en el 31% de los compromisos de los dirigidos por Guardiola, que disputó 29 espectáculos en la actual temporada. Difícil temporada para Agüero.

 

 

 

 

 

 

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