El árbitro  designado para impartir justicia en el clásico de Avellaneda del pasado sábado habló sobre el fallo arbitral que tuvo en donde cobró a favor de Racing un penal inexistente  el cual le dio el triunfo sobre la hora a la Academia. Al parecer el juez vio una falta de Sergio Barreto sobre Iván Maggi en el área por lo que cobró penal y Enzo Copetti cambió por gol. 

No solamente el falló generó repudio y bronca en el pueblo Rojo, tanto en hinchas como jugadores y ex jugadores sino tambien en dirigentes quienes manifestaron que la decisión de que el clásico se lo lleve la Academia fue decisión del Presidente de la AFA, Claudio Tapia.  El enojo por el accionar llegó hasta el Director Nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, quien tomó la decisión de suspender al árbitro por una fecha

Este mediodía, Mauro Vigliano rompió el silencio y habló en el noticiero deportivo Sportia sobre su labor y dijo: ''No hay palabras para describir cómo me siento. Realmente sólo los árbitros sabemos lo que nos generan este tipo de situaciones. Nosotros somos los primeros que deseamos que su partido no tenga inconvenientes. Terminar un partido sin problemas, sin errores y mucho más sin errores gravitantes como el que evidentemente tuve el sábado en la última jugada del partido".

En la misma sintonía, Vigliano continuó: ''Entiendo al jugador, al hincha, al que se siente perjudicado por una decisión arbitral. Lo que la gente no sabe es el dolor que nos genera a nosotros. No me estoy victimizando. Es una situación que uno decide en una fracción de segundo, en el momento mismo en que la acción sucede y tiene que tomar una decisión dentro de las 200 decisiones que debe tomar por partido. Y errar en una acción gravitante es doloroso porque uno quiere hacer bien su trabajo para volver a su casa y estar bien con su familia, que sufre muchísimo, a la par o más que nosotros. Uno quiere devolverle con una buena actuación la confianza al que te designa, en este caso Beligoy. Y lógicamente a la AFA que confía en el trabajo de uno y lo designan a los partidos en los que le toca dirigir. Ante esa imposibilidad, no hay manera de que el árbitro se sienta bien''. 

Con respecto sobre si volvió a ver la polémica jugada del penal contó que se había equivocado y expresó: ''Las imágenes son elocuentes, no voy a salir a decir 'mirá el brazo..'. El contacto que yo veo en cancha... Evaluamos intensidades, intenciones, evaluamos muchas situaciones en el momento y es lo que yo veo en el campo. Lo veo con entidad para sancionar penal, sabemos todos que no se cobran penales que no tienen entidad, la falta en el área debe ser con fuerza, que cierre como falta y es lo que yo vi en el momento, cosa que no se ve reflejado en las imágenes que puedo ver después, terminado el partido".

Al ser consultado sobre las quejas de los hinchas de Independiente tras su decisión manifestó: ''Sobre las quejas de todo Independiente en el momento de la sanción del penal, consideró: "Estamos acostumbrados al reclamo del jugador, a veces nos damos cuenta de que el reclamo es genuino y lo podemos percibir, pueden tener razón, y a veces no. Si bien en este partido lo de los jugadores de Independiente podía parecer genuino, también tenía mucho peso ser la última decisión del partido, un resultado crucial". En la misma línea confesó haber creído de la falta del defensor del Rojo contra Maggi y aseguró: ''Yo estaba convencido de que era penal. Recibí mensajes después... No tenía buena señal en el vestuario. En ese momento, cuando te das cuenta del error, nada... Ahí estás como que no caíste. Pensás cómo no pude ver mejor, empezás a buscar, trabajamos mucho con esto, con la ubicación, algún agente distractor que en ese momento te sacó un poco de concentración, el motivo por el cual cometiste el error básicamente..."

Por otra parte, otro gran fallo que tuvo el árbitro fue el choque que tuvo Joaquín Novillo con Lucas González y sostuvo: "No me parece que sea el foco de la charla hacer un análisis extensivo de cada jugada. Lo que sí voy a profundizar por respeto a González, que terminó internado y que espero que esté recuperándose, desde lo humano estoy hablando. Imagino el susto que se pegó su familia. La situación con Novillo es fortuita, muy desafortunada pero absolutamente fortuita. Uno intenta cabecear con la frente y el otro va por la nuca, estas situaciones se dan muchísimo en el fútbol y casi nunca es una acción deliberada para tarjeta. Según el reglamento, es la única situación en la que los médicos pueden ingresar al campo de juego sin permiso del árbitro, cuando hay un jugador que recibe un golpe en la cabeza. Casi en su totalidad son sin intención. Nadie quiere golpear cabeza con cabeza. La intención de ambos era cabecear. Si no, sería criminal si tuviera un atisbo de intencionalidad. Y con total firmeza aseguró que ''Fue un error arbitral, nada más que eso''. 

 

 

 

 

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